Judy Gross: "Estoy indignada porque no hay respuesta del gobierno que
envió a Alan a Cuba"
Tracy Eatonfebrero 7, 2014
Tomado de Progreso Semanal, por Tracy Eaton
Conversación con Judy Gross
Olvídense de la política del Sur de la Florida, negocien con los cubanos
y encuentren una manera de traer a Alan Gross a casa. Eso fue lo que
Judy Gross me dijo esta semana.
Su esposo ha estado preso en Cuba por más de cuatro años –1 521 días,
para ser exacto. Y ella dijo que está indignada y frustrada que el
gobierno de EE.UU. no haga más para garantizar su libertad. Dijo:
"… ha pasado mucho, mucho tiempo y nuestro gobierno es responsable de
que Alan está allá y no puedo creer que no puedan hacer nada. A veces me
pregunto si hay algún motivo detrás de todo eso. No quiero ser
paranoide, pero todavía me vuelve loca que ni siquiera mencionen el
nombre de Alan.
Gross reiteró su llamado al presidente Obama para que redoble esfuerzos
para liberar a su esposo. Al preguntarle acerca de la reciente petición
del secretario John Kerry para que el Vaticano ayudara, Gross dijo:
"realmente liberar a Alan es trabajo del secretario Kerry, no del Papa.
Así que en vez de pedirle ayuda al Papa, creo que el secretario Kerry
debiera ponerse a trabajar en eso".
Judy Gross también culpó al gobierno cubano por encarcelar a su esposo
en 2009, pero expresó su admiración por el pueblo cubano.
"Realmente amo a Cuba y espero poder regresar bajo otras circunstancias.
La gente es tan amistosa…"
Lo que sigue es una transcripción de nuestra entrevista.
Tracey Eaton: ¿Cómo le va?
Judy Gross: Me va bien, solo que trato de vivir la vida cada día y hacer
lo más que pueda.
Eaton: Después de su última visita a Cuba, ¿ve usted alguna señal
esperanzadora? ¿Ha sabido usted algo que le dé motivo para ser más
optimista?
Gross: Sabe, estuve allí hace tres semanas. Lo que fue positivo, me
parece, y lo que fue diferente es que de manera coincidente Scott
(Gilbert, el abogado de la familia Gross) y yo estuvimos allá al mismo
tiempo que la delegación del Departamento de Estado que sostuvo las
conversaciones migratorias, así que ellos pudieron reunirse con Alan y
eso fue por primera vez. Con excepción de la Sección de Intereses en
Cuba, es la primera vez que alguien del Departamento de Estado se ha
reunido con él.
Así que si hubo algo positivo, creo que fue muy bueno para ellos ver a
Alan y hablar con él y ver cómo es su vida diaria y escuchar sus
argumentos y cómo se siente. Convirtió a la persona en algo real, verlo
realmente cara a cara.
Eaton: ¿Sabe usted qué funcionarios se reunieron con él?
Gross: No los recuerdo a todos. La gente acostumbrada de la Sección de
Intereses, es decir, el jefe de la misión, y la delegación estaba
encabezada por Edward "Alex" Lee (subsecretario asistente en funciones
para Asuntos del Hemisferio Occidental), del Departamento de Estado aquí
en Washington.
Eaton: ¿Le transmitieron a usted alguna de sus impresiones después de
esa visita?
Gross: Creo que recibieron una lección de humildad al hablar con Alan y
verlo, y espero que eso haga alguna diferencia. Tendremos que esperar.
Eaton: Esa debe haber sido una reunión emotiva, porque estoy segura de
que Alan debe sentirse muy frustrado y molesto y quiere hablar con
alguien. ¿Cuál fue su reacción a la reunión?
Gross: Bastante parecido a lo que usted dijo. Él estaba indignado.
Estaba frustrado. Debo decir que expresó esas cosas –indignación y
frustración y mucha tristeza y pesar y muchos otros adjetivos que él
expresó. Para alguien que ha estado encarcelado cuatro años, se guardan
muchas cosas adentro, y él básicamente está en una celda de un dormitorio.
Eaton: He visto varias de sus entrevistas en CNN y otros medios y usted
había hablado de la necesidad de que el presidente Obama participe
personalmente. ¿Cree usted que ahora él está participando personalmente
o que está interviniendo?
Gross: No he oído nada, así que no puedo decir que esa situación haya
cambiado. Puede que sí y que yo no lo sepa, pero hasta donde sé, y hasta
lo que siento, él aún tiene que… La Casa Blanca tiene que participar en
esto. Evidentemente, es muy triste que no lo hayan hecho.
Eaton: Sí, estoy segura. Me pregunto, ¿ha cambiado su opinión acerca del
gobierno norteamericano desde que comenzó toda esta terrible experiencia?
Gross: (ríe) Pienso que he ganado mucho en perspectiva acerca de la
burocracia, y cuán grande este gobierno es realmente y cuán burocrático
es realmente. Y es bastante difícil estar envuelto en eso. Pero en lo
que respecta al gobierno no, realmente no ha cambiado. Estoy indignada.
Estoy indignada porque, para comenzar, no hay respuesta del gobierno que
envió a Alan allá. Es evidente que era un proyecto del gobierno de
EE.UU. Y estoy indignada porque no ha habido comunicación, en especial
porque él estaba trabajando como contratista del gobierno de EE.UU. Pero
no creo que me sienta diferente acerca del gobierno. Aún creo en nuestro
sistema político.
Eaton: Comprendo. ¿Así que los funcionarios de EE.UU. no se comunican
regularmente con usted ni se mantienen en contacto con usted ni la ponen
al día o cosas así?
Gross: Así es.
Eaton: OK. ¿Y puede describir la experiencia de tener que hacer una
reclamación judicial al gobierno norteamericano y al patrón de Alan para
tratar de obtener algún tipo de compensación?
Gross: Nunca estuve en ninguna de las reuniones, el litigio o cualquier
cosa, así que personalmente no puedo describir cualquier sentimiento por
estar allí. Pero fue muy frustrante, porque duró tanto y para ser
honesta, sentí mucho miedo. No sabía cómo iba a vivir. Es decir, hubiera
tenido que mudarme para –¿cómo se dice?–, ni siquiera un apartamento de
un dormitorio. Un apartamento muy, muy pequeño y vivir muy
cuidadosamente. Y aún tengo miedo por mi futuro desde el punto de vista
financiero. Así que eso fue frustrante y que durara tanto. Y me alegro
de haber llegado a un acuerdo.
Eaton: No estoy informada de lo último. ¿No hay una apelación en la
reclamación judicial contra el gobierno de EE.UU.?
Gross: Eso es algo de lo que no puedo hablar, porque aún hay litigio.
Eaton: Me sorprendió un poco leer hace unos días que legisladores
norteamericanos habían eliminado los programas de USAID para Cuba en el
nuevo presupuesto.
Gross: ¿De verdad? No me he enterado. Eso es algo que yo hubiera pensado
si lo hubiera sabido.
Eaton: No ha llamado mucho la atención. Me pregunto si usted sabe si el
caso de su esposo puede haber influido algo en esa decisión.
Gross: No puedo opinar acerca de eso. Voy a tener que averiguarlo.
Eaton: Ya fue votado y aprobado.
Gross: ¡Dios mío! ¿Y cómo permitió (el senador Bob) Menéndez que eso
sucediera? Me extraña no haber oído nada acerca de eso.
Eaton: ¿Cree usted que la liberación de Fernando González (uno de los
Cinco de Cuba que debe salir de prisión el 27 de febrero) tendrá algún
impacto en el caso?
Gross: No, no creo que eso provoque algún cambio.
Eaton: ¿Y de lo que se dice que el secretario de Estado Kerry iba a
pedir ayuda al Vaticano para obtener la liberación de Alan? ¿Cree usted
que eso ayude? ¿Ha oído algo acerca de eso?
Gross: Soy muy escéptica acerca de eso. Hemos tenido contacto con el
Vaticano con el papa anterior y –¿sabe?– quisiera equivocarme, pero no
creo que vaya a salir algo de eso. Y realmente liberar a Alan es trabajo
del secretario Kerry, no del papa. Así que en vez de pedirle ayuda al
papa, creo que el secretario Kerry debiera ponerse a trabajar en eso.
Eaton: Tiene razón. Y en total ¿cuántas veces usted ha ido a Cuba?
Gross: Creo que este fue mi sexto viaje.
Eaton: Vaya, son muchos viajes.
Gross: Muchos años.
Eaton: Leí que el ministro cubano de Relaciones Exteriores le dijo a
usted que los cubanos estaban esperando a un enviado de EE.UU. que
pudiera comenzar las negociaciones con los cubanos. ¿Recibió usted esa
misma impresión en su último viaje?
Gross: El ministro de Relaciones Exteriores es Bruno Rodríguez. Me reuní
con él la vez anterior, no en este último viaje. En este viaje nos
dijeron que Cuba ha enviado una carta pidiendo a Estados Unidos que los
contacten para poder comenzar a conversar, y ellos dijeron que no había
precondiciones.
Eaton: Y en sus viajes a Cuba me imagino que su dedicación es como un
láser en Alan, pero ¿ha tenido usted alguna impresión del país o alguna
opinión acerca del país en sí?
Gross: Quisiera poder salir de La Habana. Nunca voy más allá. Amo a Cuba
realmente y espero poder seguir regresando bajo otras circunstancias. La
gente es tan amistosa y con todas las dificultades que tienen –y
realmente tienen muchas dificultades– parecen mantener un buen carácter.
Eso es lo que he observado. No tengo relaciones personales con nadie
allá. Pero las personas que he conocido han sido muy gentiles y muy
amables y me encanta el sentir de la ciudad. Miro y trato de pensar cómo
era antes de que la infraestructura comenzara a derrumbarse. Me encanta
la música. Me encanta la cultura.
Eaton: Si existiera la máquina del tiempo me gustaría ir hasta 1958 para
ver cómo era todo.
Gross:(ríe) Quisiera ver el día en que los norteamericanos puedan
compartir la música con los cubanos. Eso es lo que quisiera.
Eaton: Eso sería maravilloso. Algunos legisladores dicen que Cuba
debiera hacer concesiones a EE.UU. –mejorar algunos derechos humanos
básicos, por ejemplo– antes de que habláramos con Cuba acerca de Alan.
¿Cuál es su opinión respecto a eso?
Gross: Mi opinión es que necesitan sentarse a conversar y negociar lo
que quieran negociar. No quiero verme envuelta en los asuntos políticos
de Cuba. Nuestros legisladores… Creo que todo debe estar en la mesa. No
creo que nuestros legisladores deben exigir precondiciones, digámoslo así.
Eaton: Tengo solo una pregunta más y es muy abierta. Me pregunto, ¿hay
algo que los periodistas no le hayan preguntado y que usted quisiera que
hubieran hecho? ¿Hay algo que usted quisiera comentar o que le gustaría
que la gente supiera?
Gross: Bueno, esa es una pregunta que nunca me han hecho. Es difícil.
Solo quiero reiterar my frustración, tengo que decir, con ambos
gobiernos. Evidentemente no puedo decir que solo con el gobierno
norteamericano. El gobierno cubano tiene mucha culpa también, comenzando
por haber arrestado a Alan. Pero ha pasado mucho, mucho tiempo y nuestro
gobierno es responsable de que Alan esté allá y no puedo creer que no
puedan hacer nada. A veces me pregunto si hay algún motivo detrás de
todo eso. No quiero ser paranoide, pero todavía me vuelve loca que ni
siquiera mencionen el nombre de Alan.
Eaton: A mí también me extraña. Supuestamente somos el gobierno más
poderoso del mundo. Se me ha ocurrido –¿no podrían liberarlo por la
fuerza? Aunque imagino que eso podría poner en peligro a Alan. Es
difícil creer que no puedan hacer más.
Gross: Creo que la política de alguna manera levanta su fea cabeza.
Usted debe averiguar más acerca de la influencia que Menéndez tiene y
(la representante) Ileana Ros Lehtinen y (el senador Marco) Rubio, pero
en especial el senador Menéndez. Honestamente creo que tiene mucho poder
en todo esto. Puedo estar equivocada, pero no se me ocurre otra razón de
por qué el presidente no habla de esto.
Eaton: Me encantó hablar con usted.
Gross: OK, cuídese.
Source: Judy Gross: "Estoy indignada porque no hay respuesta del
gobierno que envió a Alan a Cuba" | Cartas Desde Cuba por Fernando
Ravsberg -
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