A oscuras
Miércoles, 26 de Septiembre de 2012 00:46
Escrito por Aimée Cabrera
Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) Comenzaba la noche del
domingo 9 de septiembre como de costumbre en la capital: mujeres que
preparaban la comida para la familia, estudiantes que ponían en orden
sus libretas, los que gustan de pasear, ya estaban en la calle,
esperando la brisa nocturna para sentarse en el Malecón.
Pero a las 8 y 8 minutos ocurrió un apagón. Muchos pensaron que era
sencillo, que repondrían la electricidad en menos de una hora. Mientras
buscaban velas o encendían linternas para terminar de bañarse o comer,
pasó la hora y se extendió la oscuridad y el calor dentro de las
viviendas.
En La Habana hay miles de familias que viven hacinadas en casas y
apartamentos, donde se han construido barbacoas o se han tirado placas
intermedias que restan ventilación a las viviendas, por lo que muchas
familias salieron a coger fresco en las aceras o parques más cercanos.
Los que estaban cerca, se acercaron al mar.
Los que prefirieron quedarse dentro de las casas comenzaron a recibir
llamadas de amistades y familiares que viven en lugares muy distantes,
hasta de otras provincias, "¿Qué sucede?"-se preguntaban de balcón a
balcón, o en las atestadas aceras. Comentaban que tampoco "había luz"
en Pinar de Río o Cienfuegos. Si hubo encendido algún radio portátil, no
se escucharon explicaciones al respecto.
Entre las 2 y 30 y las 3:00 a.m. empezó a quedar restablecido el sistema
eléctrico. El cansancio, el sueño y el calor que no mitiga ni un buen
ventilador pusieron a dormir a los cubanos a mitad de madrugada, desde
Pinar del Río hasta Ciego de Ávila.
Levantarse 3 ó 4 horas después para comenzar una nueva jornada no fue
fácil.
En una escueta nota de la Unión Eléctrica, aparecida en el periódico
Granma, se explicaba que se había producido una interrupción en una
línea de transmisión de 220 000 voltios entre Ciego de Ávila y Villa
Clara, lo que había afectado el servicio eléctrico desde Camagüey hasta
Pinar del Río y que la Unión Eléctrica investigaba las causas de la avería.
Los comentarios sobre el suceso fueron los mismos de provincia a provincia.
"Y eso que no fue un ciclón, si no estamos un mes sin luz", comentaba
una anciana en la cola del pan normado, sudorosa y aún adormecida a
media mañana del lunes 10.
Otros que no pierden la energía positiva buscan estrategias para huirle
a los infartos. Ya han establecido grupos donde uno presta su linterna y
otros buscan un lugar seguro para jugar dominó, escuchar música a
través de un radio portátil, o asegurar un área para que los niños
jueguen. Para la próxima vez, seguirle la rima a lo inexplicable.
Para Cuba actualidad: aimecabcu@yahoo.es
http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/5297-a-oscuras.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario