25 de agosto de 2009

RESPIRAR SIN PERMISO

RESPIRAR SIN PERMISO
2009-08-25.
José Alberto Álvarez Bravo, Periodista Independiente

(www.miscelaneasdecuba.net).- El autoelegido "Presidente" de Cuba, Raúl
Castro, se siente en el derecho a evaluar y censurar conflictos
foráneos, mientras en el país donde vive y tal vez crea representar, los
conflictos que parece querer ignorar nos convierten en objeto de estudio
de la ingeniería social, la antropología, y hasta de la siquiatría de masas.

A la feria de Quito se fue el general-presidente a dar lecciones de
moralidad en calzoncillos. El señor Correa, -que da la impresión de
aspirar a convertir Ecuador en un virreinato, con La Habana como
metrópoli, (sólo a cambio de lograr ese humano sueño de eternizarse en
el poder)- tuvo la "delicadeza" de allegarle los micrófonos al heredero
del micro imperio Gran Birán.

Desde esa "trinchera", y refiriéndose a una reflexión del agónico
emperador saliente, el valiente orador fustigó a "esos gorilas, esa
gente, esos golpistas". Si Liborio no hubiera perdido los arrestos y el
desenfado que lo caracterizaban, habría dicho: "una tiñosa diciéndole
calva a otra".

RESPIRAR SIN PERMISO

El Gran Diccionario de la Lengua Española nos da diez acepciones para el
término respirar. Movido por el ancestral instinto de modificar, de
adecuarlo todo a nuestro ámbito e intereses, me atrevo a afirmar que
respirar es, ante todo, el más genuino sinónimo de vivir. Y aunque el
citado diccionario ofrezca veinticuatro acepciones al término vivir,
prefiero suscribir la definición oída veinte años atrás de labios de
María Elena Cruz Varela: vivir es un riesgo.

En el enclave neofeudal de los Castro, para tener derecho a
respirar/vivir es imprescindible comulgar/aceptar el statu quo.
Transgredir esta norma equivale a abrogarse este derecho. Vale decir,
disentir en "el paraíso del proletariado" es como respirar sin permiso.

LA MANO DE WASHINGTON

Habituados a endilgarles a los demás la condición de feudatario que han
tratado de imponer a nuestro pueblo, los hermanísimos se empeñan en
convencernos de la relación de dependencia de las actuales autoridades
hondureñas –legítimas o no- de las norteamericanas. Por eso se sienten
poseedores de la verdad a ultranza al afirmar que "no respiran sin
permiso de Washington".

BASES MILITARES EXTRANJERAS

El tribuno de escasas dotes no podía dejar de repudiar la presencia de
bases extranjeras en la región. Muy buena actitud, aunque bastante
tardía. Que lástima que esos arranques anti castrenses no le acometieran
en la época en que contribuyó a convertir a Cuba en una cabeza de playa
soviética. Cuánta contaminación con mierda rusa se habría ahorrado
nuestro ecosistema.

REVOLUCIÓN CIUDADANA

El pueblo ecuatoriano, que no ha experimentado en su piel lo que
realmente significan los radicalismos zurdos, debiera estar alerta ante
las sutiles maniobras de su aspirante a gobernador vitalicio.

De la Revolución Ciudadana los ecuatorianos sólo conocen el nombre y los
dones prometidos. Si toman la mala decisión de aplicar la tesis del
tanteo-error-rectificación, pagarán la novatada con miles de fusilados,
de encarcelados, de emigrados. Y todo será "en nombre del pueblo".

No es saludable olvidar que ellos son como los perros de presa; cuando
agarran, no sueltan. Si un día se despiertan con la correa convertida en
dogal, puede que sea demasiado tarde.

TODO EL CONO SUR

El ilustre discursista aludió a una época que ya es historia –para el
Cono Sur- "cuando estaba América Latina llena de gorilas, con Pinochet
por Chile y así sucesivamente," En esto si estuvo muy acertado. Su
heredad, -saturada de generales cubiertos de refulgentes estrellas de
academia- no entra en esa relación.

Esto permite que algunos definan a Cuba como una sección del Parque
Jurásico. Ventajas de la insularidad.

TIEMPOS DEL MUNDO

Devenido el ínclito invitado en nada menos que consigliere de los
yanquis, les obsequió un sano consejo que muy bien le habría venido a su
propio desempeño: "adaptarse a los tiempos que vive el mundo y
particularmente América Latina". Estas palabras, en boca de quien se
quedó atorado en alguna estrecha trinchera de la guerra fría, me huelen
a sainete.

CONFRONTACIONES

"Todo ha sido confrontaciones, de un tipo, de una magnitud, pero todas
son confrontaciones y los pueblos no soportan más", nos dijo.

Que nadie nos venga con rebuscadas elucubraciones exegéticas. Entre los
pueblos que "no soportan más" no está incluido el cubano, por varias
consideraciones:

-Desde hace medio siglo en Cuba no ha habido confrontaciones. Los actos
de repudio –Mariel/80- son interacciones culturales. Cálidos y
"fraternales" encuentros entre la cultura del terror y la cultura de la
evasión. O a comienzos de los 90, entre la cultura de la represión y la
cultura de la rebeldía.

-Vistos dos tipos de eventos "culturales", veamos las magnitudes. La
interacción cultural entre el Remolcador 13 de Marzo y los Polargos del
régimen es de una magnitud diferente a la de los cohetes aire-aire de
los Migs y las avionetas de Hermanos al Rescate.

-El Maleconazo tampoco fue una confrontación, sino una jubilosa
manifestación de incondicional apoyo popular a la revolución "de los
humildes, por los humildes, y para los humildes", y a su invicto "héroe
de mil batallas".

-Para los grandes ganaderos –preguntar a Melito Zelaya- las
concentraciones de vacunos no se llaman pueblo, sino manadas.

-En materia de soportar, nuestra nación opta por un Guinnes.

APOYO POPULAR A LA REVOLUCIÓN CUBANA

"Yo no se cómo se pueden creer que nuestro pueblo no apoya la
Revolución". "¿Quién hubiera sostenido la situación en Cuba si no fuera
con el apoyo mayoritario absoluto de su pueblo?", se preguntó, escéptico.

Usando un dicho popular, aquí sí que el generalísimo "partió el bate".

El apoyo a la "revolución" ha sido históricamente demostrado. Camarioca,
Mariel, Balseros, Embajadas de países que otorgan visas, Estrecho de la
Muerte, y otros incontables ejemplos, demuestran fehacientemente este
"apoyo mayoritario absoluto".

Eso de pluralismo político, elecciones y plebiscitos, son simples
artilugios del capitalismo. El único y genuino ejemplo de verdadera
votación es la que se hace con los pies.

Es comprensible el escepticismo del general; medio siglo "sosteniendo la
situación en Cuba" a lo que más se parece es a una fábula. Increíble.
Cincuenta años y. Los mismos tipos haciendo lo que les viene en gana con
toda una nación. Espeluznante.

Testigos presenciales aseguran que mientras el recién estrenado orador
decía la frase "con el apoyo mayoritario absoluto de su pueblo", tenía
su mano izquierda en el bolsillo, y en éste un papel con la relación de
los componentes de ese "pueblo":

-Policía Política

-Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (conocidos por
guarapitos)

-Tropas Especiales

-partido único

-el resto de la rémora parásita que medra con el sudor del verdadero pueblo

BLOQUEO

"Cuba no ha bloqueado a nadie", nos permitió enterarnos. Demás está
decir que cuando dice Cuba, hay que entender la cúpula del poder. Es
decir, ellos. El grueso de la nación nada tiene que ver en las
decisiones que la afectan, y por tanto ni la tiene en cuenta.

Parece que él no se ha enterado (¿vivirá en las nubes?) que "Cuba",
durante ya más de medio siglo, ha bloqueado –está bloqueando-
sistemáticamente todos los derechos fundamentales, reconocidos
internacionalmente, de la nación cubana, incluidos los del nutrido
segmento que vive en la diáspora.

MATICES

"Eso es como si en Cuba existieran dos partidos, uno lo dirige Fidel y
el otro yo", bromeó.

Muy divertido el general. Imaginemos una Cuba con un montón de partidos.
Los dos partidos siameses de que habló este señor, más otro dirigido por
Adolfo Hitler, otro dirigido por Jose Stalin, otro por Mao Tse Tung,
otro por Pol Pot, y así un selecto retablo de personajes relevantes de
la historia.

AL FIN, BUENAS NOTICIAS

"En nuestro país no sobra de nada", nos sorprendió el excelso personaje.
No dudo que haya quien piense que, a tenor de los hechos, en la finca de
ellos si han sobrado –están sobrando, siempre han sobrado- muchas cosas.
Están sobrando, digamos, el descontento permanente, el desabastecimiento
crónico, la opresión omnipresente.

Las consecuencias de este estado de cosas son el incremento de la
disidencia y las ansias de emigrar, por ejemplo. Cíclicamente, el
régimen de los siameses ha aliviado la sobrepresión con la ayuda de los
éxodos (cada catorce años), pero el ciclo no se cumplió esta vez y hay
demasiada presión subyacente.

Para concluir, mencionemos las buenas nuevas. En nuestro país no
sobramos los disidentes, no sobran las Damas de Blanco, no sobran los
presos políticos;

¿Querrá decir que es normal que tengamos derecho a existir, que formemos
parte incontrastable de la realidad, o que planean incrementar la
población penal con otra estación negra?

Lo que no sobra es porque hay suficiente, o porque todavía falta.

RESPIRAR SIN PERMISO - Misceláneas de Cuba (25 August 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=22459

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