28 de enero de 2017

Salieron de Cuba para quedarse varados en otra isla

Salieron de Cuba para quedarse varados en otra isla
YOANI SÁNCHEZ, Miami | Enero 25, 2017

Salieron de Cuba antes del 12 de enero y ahora están varados en la isla
de Trinidad y Tobago, al noreste de Venezuela. Llegaron con la ventaja
de no necesitar un visado, pero han perdido la esperanza de alcanzar las
fronteras de Estados Unidos tras la cancelación de la política de pies
secos/ pies mojados.

Cifras no oficiales estiman que más de un millar de cubanos ha llegado a
Trinidad y Tobago a la espera de poder salir hacia Estados Unidos.
Algunos recibieron en este tiempo el estatus de refugiado que confiere
la Oficina para el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los
Refugiados (ACNUR), pero tienen dificultades para obtener el permiso de
trabajo.

Zenaida, nombre ficticio, tiene todavía un hijo en Cuba y teme dar su
identidad real para acompañar la historia que ha vivido en los últimos
meses, pero el deseo de contar lo ocurrido a veces tiene algo de temerario.

"La voz de que están brindando asilo se ha corrido y, si las autoridades
de inmigración no viraran para atrás a un número considerable, seríamos
muchos más". Los que son atrapados cuando su visado ha vencido son
enviados a la cárcel.

Recientemente 15 cubanos detenidos en Trinidad y Tobago por estar
indocumentados, entre ellos 12 hombres y 3 mujeres, declararon que
preferían la muerte antes que volver a su país. Están atrapados en una
isla y tratando de evitar que los regresen a otra.

Zenaida tenía un cargo en la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), pero
se desengañó de la ideología oficial. "A pesar de vivir el éxodo masivo
de los años 90 nunca valoré la posibilidad de abandonar el país porque
soy muy apegada a la familia e hija única", reconoce.

Sus inconformidades comenzaron desde que era militante de la Unión de
Jóvenes Comunista. "Me di cuenta que Robertico Robaina, nuestro líder
por ese entonces, obedecía al principio de 'haz lo que yo digo y no lo
que yo hago'". Zenaida trabajaba en una granja avícola y un día
descubrió "un gran desfalco de aves donde se falsificaban las facturas".
Al confrontar a las personas involucradas supo que entre los
malversadores estaba hasta la directora general de la empresa. La
frustración la embargó.

Decidió cursar la escuela de cuadro político para dejar atrás la granja
avícola. "No podía imaginar que salía de un infierno para entrar en
otro". Después de ser testigo del oportunismo y la doble moral de muchos
de sus colegas, la poca fe que le quedaba en el sistema se resquebrajó
por completo.

"Solicité la liberación de mi cargo después de haber presenciado un
atropello a que fue sometido el opositor Jorge Luís García Pérez Antúnez
y su familia", cuenta a 14ymedio. "Ese fue el detonante para decidirme a
no seguir en aquel lugar".

"Comencé a trabajar a escondidas en la paladar de mi tía. Allí me
propusieron 100 CUC y pagarme el importe de mi pasaporte si viajaba por
siete días a Trinidad para importar ropa", cuenta.

Pero la suerte de la mula se torció cuando en el aeropuerto de La Habana
saludó y conversó con la autora de este texto. Una de las mujeres que
viajaba junto a ella regresó antes a Cuba y comentó a los vecinos que
Zenaida era "de los derechos humanos". "Pueblo chiquito infierno grande,
la noticia corrió como pólvora y hasta mi esposo fue citado por la
Seguridad del Estado".

"Mi madre y mi niño también fueron cuestionados por mi comportamiento",
detalla. "Era consciente de las consecuencias que tendría que enfrentar
si retornaba a Cuba".

Tramitó el asilo político y ahora su situación legal es compleja.
"Inmigración me retiró el pasaporte y me dieron una carta que llaman
orden de supervisión que me permite el libre tránsito por el país pero
que no me permite trabajar". Zenaida tiene que laborar a escondidas para
sobrevivir. "Lo hago bajo mi responsabilidad y haciendo los trabajos más
duros de limpieza que los nativos rechazan".

Por el momento recibe algo de ayuda de una organización católica, Living
Water Community, que consiste en una factura de alimentos que incluye
arroz, azúcar, granos, harina, papel higiénico, jabón y alguna ropa
donada por otras personas.

Después de algún tiempo tendrá su primera entrevista con los
representantes de la ONU y solo así podrá obtener la condición de
refugiada. "Aquí hay familias varadas a la espera de un país de acogida
hace más de dos años. Creo que el mundo no es consciente del drama que
viven los cubanos", sentencia Zenaida.

Aunque Zenaida es optimista desde que se reunió con su esposo y celebra
no estar sola, sus sentimientos son contradictorios respecto a la
emigración "No sé si vivimos en un limbo pero solo ahora sé que huyendo
no se resuelve nada. Dejamos nuestras costumbres, nuestros familiares y
nuestras raíces para chocar con la cruda realidad del imigrante. Solo
seremos libres cuando no crucemos selvas y mares en busca de una
respuesta que solo dentro la tenemos". Y concluye con pesar: "¡Que
lastima que solo ahora me di cuenta de todo esto!".

Source: Salieron de Cuba para quedarse varados en otra isla -
http://www.14ymedio.com/internacional/Cubanos-atrapados-Trinidad-Tobago_0_2151984784.html

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