La violencia de género en Cuba, un problema silenciado
LUZ ESCOBAR , La Habana | Diciembre 26, 2016
Cuando discutían, el esposo golpeaba con fuerza el armario de la 
habitación, pero un día dirigió los puños hacia su rostro. Ismari 
Brizuela Fonseca ha vivido un largo calvario de agresiones físicas y 
amenazas. El machismo, y una legalidad que no penaliza con rigor la 
violencia de género, se combinan dejando a muchas mujeres como ella a 
merced del maltrato.
"Casi me mata", recuerda Brizuela de aquella primera golpiza. Al otro 
día cuando se levantó descubrió que el marido también le había "quemado 
el monedero con todo el dinero" y le advirtió que "para salir de la casa 
tenía que pedirle permiso". En un momento en que el hombre fue a 
trabajar, ella logró escabullirse.
En 1993 las Naciones Unidas ratificaron la Declaración sobre la 
eliminación de la violencia contra la mujer. La definieron como "todo 
acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o 
pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o 
psicológico".
Adolorida y llena de moretones, la mujer buscó la estación de policía 
más cercana en las calles Cuba y Chacón de La Habana Vieja, pero ni 
siquiera tramitaron su denuncia. Los oficiales de turno se negaron, al 
tratarse de un problema de pareja y porque el abusador era miembro del 
Ministerio del Interior, asegura a 14ymedio.
La abogada Laritza Diversent ha asesorado a varias mujeres maltratadas y 
confirma a este diario que en el Código Penal cubano no está tipificado 
el delito de violencia de género ni intrafamiliar. "Se registran muy 
pocas denuncias y no están catalogadas por el género de la víctima", 
explica.
"Por lo general cuando las mujeres acuden a la estación policial a 
formular denuncias por violencia, no son admitidas por los agentes, bajo 
el argumento de que es la palabra de uno contra la del otro", detalla un 
informe de Cubalex, el centro de asesoría legal que dirige Diversent.
El texto detalla que en el país no se aplica tampoco la orden de 
restricción o alejamiento, ni otras medidas cautelares para la 
protección de las víctimas. Una situación que se agrava al no existir 
centros donde puedan refugiarse estas féminas.
La oficialista Federación de Mujeres Cubanas (FMC) cuenta con 174 Casas 
de Orientación a la Mujer y la Familia en todo el país, pero ninguna 
brinda alojamiento.
En 2013 el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la 
mujer de la ONU cuestionó al Gobierno cubano por no reformar su marco 
legislativo en aras de proteger mejor a las féminas. La delegación 
oficial de la Isla lo achacó a que se había hecho "imprescindible 
priorizar la aprobación de la legislación en materia económica 
vinculada" a los lineamientos del Partido Comunista.
Laritza Diversent advierte también de la violencia más allá del hogar. 
"No se habla públicamente del acoso en el ámbito laboral o el acoso 
callejero que son temas que se están tratando ya en algunos países de 
América Latina, en los que se están adoptando leyes", comenta la jurista.
Brizuela no solo ha sido víctima de los golpes. Madre de un niño que 
padece Síndrome de West, con serio retraso en el desarrollo, su exmarido 
quiere desalojarla de la casa que les arrienda la Oficina del 
Historiador de La Habana. El largo litigio por la vivienda, ha estado 
salpicado de coacciones y nuevos ataques violentos por parte de él.
"Cuando hay dificultades de cualquier tipo: laborales, económicas, de 
vivienda (…) se generan tensiones y aumentan los conflictos, las crisis 
morales y de valores", explicó en una reciente entrevista la doctora 
Clotilde Proveyer Cervantes, socióloga e investigadora de la violencia 
de género.
En su opinión, este tipo de maltrato sobre las féminas se ejerce "como 
una forma de ejercicio del poder masculino" y está legitimado "por la 
cultura patriarcal".
La especialista enumeró a 14ymedio las dificultades que encontró para 
recopilar información sobre violencia de género y en especial sobre el 
asesinato de mujeres a manos de sus parejas. Después de muchas 
gestiones, Proveyer tuvo acceso a algunos expedientes de víctimas de 
estos crímenes recopilados en Medicina Legal.
En América Latina al menos 14 países han tipificado el delito de 
femicidio, pero Cuba todavía no lo ha hecho. La Comisión Económica para 
América Latina y el Caribe (Cepal) reveló que en promedio 12 mujeres son 
víctimas de femicidio a diario en la región, pero las estadísticas no 
incluyen datos sobre Cuba.
Las autoridades de la Isla no ofrecen a los organismos internacionales 
detalles sobre la incidencia del femicidio, la violencia de género ni la 
violencia doméstica en la Isla. Varios correos electrónicos enviados 
desde la redacción de 14ymedio a Adriana Quiñones, asesora en América 
Latina y el Caribe para la eliminación de la violencia contra las 
mujeres y las niñas de la ONU, no recibieron respuesta. Lo mismo ocurrió 
al intentar contactar a  Sharon Grobeisen, oficial de comunicación y 
medios de la sede de ONU Mujeres.
Durante décadas, los medios cubanos tampoco aludieron a la violencia de 
género. Solo hace algunos años el tema empezó a colarse tímidamente en 
la programación televisiva. "Se  ha tratado mucho de invisibilizar esa 
problemática y ocultarla", opina la escritora y ensayista Ileana 
Álvarez, residente en la ciudad de Ciego de Ávila.
Álvarez considera que ese flagelo no se extingue por decreto ni porque 
la Constitución de la República consagre la igualdad de género. "Si 
existe violencia es porque en realidad no hay igualdad sino 
discriminación, violentación de los derechos de las féminas y de su 
integridad".
La escritora dirige la revista Alas Tensas que en su más reciente número 
dedicó un dossier al tema. Confiesa que "es difícil obtener testimonios 
porque las sobrevivientes de la violencia temen por su integridad y que 
el atacante las busque para vengarse". Para colmo, "muchas veces, la 
sociedad no juzga al hombre sino a la mujer", agrega Álvarez.
Al silencio institucional se le agrega la permisividad social ante el 
problema. "Entre marido y mujer nadie se debe meter" reza un refrán 
popular que santifica la tendencia a no denunciar o interceder en los 
maltratos sufridos por amigas, familiares o vecinas a manos de sus 
parejas o de otros hombres.
En noviembre del pasado año la sexóloga Mariela Castro Espín, hija del 
gobernante Raúl Castro, negó en declaraciones al diario Tiempo Argentino 
que en el país se produjeran asesinatos de mujeres.
"Nosotros no tenemos, por ejemplo, femicidios. Porque Cuba no es un país 
violento", declaró la directora del Centro Nacional de Educación Sexual 
(CENESEX) y agregó que la situación se debía a "un efecto de la Revolución".
Una afirmación que contrasta con la experiencia de Brizuela . "¿Por qué 
voy a estar condenada a esto?" se cuestiona la mujer, cuando relata el 
día en que su exmarido le apuntó con su pistola reglamentaria para 
infundirle miedo. Desde entonces teme que un disparo, cargado de odio y 
discriminación, le ponga fin a su vida.
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Nota de la Redacción: este reportaje fue hecho gracias al apoyo del 
Howard G Buffet Fund for Women Journalists de la International Women's 
Media Fund.
Source: La violencia de género en Cuba, un problema silenciado - 
http://www.14ymedio.com/nacional/violencia-genero-Cuba-problema-silenciado_0_2133986581.html
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