19 de julio de 2016

Menos transporte privado y calles llenas, la primera consecuencia del límite a los precios

Menos transporte privado y calles llenas, la primera consecuencia del
límite a los precios
ADRIANA ZAMORA | La Habana | 19 de Julio de 2016 - 19:10 CEST.

"Hoy en la calle había más gente que nunca", fue el comentario de Lilian
al llegar a su casa este lunes 18. Lilian vive en Alamar, trabaja en
Centro Habana y, al regresar, luego de terminado su horario de trabajo,
encontró la parada del P-11 "imposible".

"Me fui para el Parque Central para coger un taxi y aquello era como una
marcha del 1 de Mayo", contó. "Desde el Parque Central hasta el Teatro
Martí había tanta gente esperando taxis que pasabas trabajo para caminar
por la acera. Cuando alguno paraba, los hombres empujaban a las mujeres
para montarse. Era la ley del más fuerte".

Este lunes se comenzaron a aplicar las medidas que acordó el Consejo de
Administración Provincial de La Habana para impedir que los
transportistas privados suban el precio del pasaje y las calles se veían
abarrotadas.

Puede parecer que la descripción de Lilian fue exagerada, pero Carlos,
un botero de la línea Habana-Alamar, le dio la razón.

"Eso pasó porque muchos choferes de Alamar se pusieron de acuerdo para
no salir a trabajar el lunes", explica. "Es una manera de protestar, de
demostrar la cantidad de personas que movemos y que, sin nosotros, el
transporte del Estado no alcanza".

Amarilis es una trabajadora estatal y su salario no alcanza para coger
taxis. Cuando supo de las medidas comentó: "Me parecen muy bien. Ya los
precios estaban altísimos para un trabajador, que los suban más es un
crimen". Creyó que las medidas no la afectarían personalmente, pues
nunca ha tenido acceso a la transportación privada. Sin embargo, este
lunes la hizo cambiar de opinión.

"Lo que he pasado para coger el la guagua no tiene nombre", lamentó.
"Había el doble de las personas que hay normalmente en la parada y las
guaguas venían llenas hasta el tope. Yo creía que no, pero la verdad es
que al final siempre salimos afectados los mismos".

Nuevos inspectores, más molestias para los boteros

Los inspectores estatales ubicados en las calles habaneras han comenzado
a cumplir su función. Boteros del Cotorro y el Vedado coincidieron en
que los han parado para entregarles un papel con la información de las
nuevas medidas. También aseguraron que los "caballitos" (policía de
tránsito motorizada) están a la caza de infractores.

"Primero me pararon para anunciarme las medidas", comentó Hansel, chofer
de la línea Cotorro-Habana. "Después me pidieron los comprobantes del
combustible comprado en el CUPET, una cosa que nunca antes me habían
pedido".

"No es fácil trabajar con tanta gente arriba pidiéndote cuentas", dijo
un chofer del Vedado. "Antes te paraban y no es que nos pusieran las
cosas fáciles, pero ahora el control es para volvernos locos".

Algunos dueños de autos, que tenían otros choferes que le manejaban, han
comenzado a hacerlo ellos mismos.

"Nosotros trabajábamos un día el chofer que contraté y otro día yo",
explicó Yosvani, propietario de un almendrón. "Ahora estoy yo solo,
porque al otro no le da la cuenta y no quiso seguir. Él me daba 600
pesos y lo demás era su ganancia, pero ahora, comprando el petróleo a
precio de CUPET, para poder ganar algo el hombre tiene que morir pegado
al timón".

Para Yosvani, los propietarios de más de un taxi van a tener que parar
su negocio, lo que provocará que la cantidad de carros en las calles
disminuya. "Si les pasa lo mismo que a mí con sus choferes, no sé qué
harán. Si venden los carros, mejor para la población, pero si los
guardan, serán menos taxis prestando servicio".

Muchos choferes reconocen que compran parte del combustible en el
mercado negro porque el margen de ganancia comprando al Estado es
insuficiente.

Varios consultados afirmaron que no están en contra de comprarle el
combustible al Estado, pero el problema es el precio. "Que le bajen el
precio. Si los precios del CUPET no estuvieran tan altos, todo el mundo
compraría el combustible allí, legal", dijeron.

María del Carmen, trabajadora del Ministerio de Energía y Minas,
advirtió que una disminución de precios del combustible es imposible en
este momento. "No está entrando crudo en el país, así que los precios de
CUPET no van a bajar por el momento".

El criterio de María del Carmen es que los precios debieron haber bajado
antes, cuando el país recibía grandes cantidades de crudo proveniente de
Venezuela. "Si los precios hubieran sido más bajos, los choferes
hubieran comprado el petróleo en las gasolineras estatales y la bolsa
negra habría sido mucho menor. El propio Estado es el creador de la
bolsa negra de combustible que ha existido hasta ahora", opinó.

Se activa el mecanismo de denuncia: 18820

El diario Juventud Rebelde, en su edición de este martes 19 de julio, ha
publicado un artículo en el cual la periodista Susana Gómez Bugallo
asegura que el teléfono 18820 ya ha recibido denuncias de la población
por la alteración de los precios de pasajes. Tres choferes han perdido
su licencia operativa.

El número fue habilitado desde el sábado. "El primer día hicieron diez
(llamadas), el domingo recibieron ocho, y este lunes habían registrado
14", cita el diario oficial a Yarelis Mirabal Figueroa, operativa del
Puesto de Mando de la Dirección General del Transporte de La Habana.

Dado el alcance del problema, 32 llamadas parecen pocas. Al parecer, la
población se encuentra en su mayoría reacia a denunciar.

"Yo no voy a denunciar a nadie", dijo Lilian. "Si el precio no me
cuadra, no cojo el taxi y ya. A mí no me sobra el dinero, si cojo un
taxi es porque estoy apurada y no tengo tiempo para estar mirando la
chapa y llamar".

Otros habaneros se niegan a considerar culpables a todos los choferes
por igual.

"Hay casos y casos", opinó Alfredo. "Yo tengo un amigo botero que tiene
a sus padres viejitos y dos niñas que mantener. Si sacas la cuenta,
tiene que trabajar como un mulo para pagar hasta 2.000 pesos mensuales a
la ONAT y unos cuantos miles de Declaración Jurada al año, que no es lo
que el chofer declare, es lo que la ONAT cree que tiene que declarar, y
le tiene que sobrar para mantener a la familia".

Yosvani agregó otros números a la cuenta de Alfredo. "En un carro que se
usa para botear hay que estar cambiando constantemente los cierres de
las puertas, la tapicería. Nada más cambiar una goma te cuesta 120 CUC".

"Hay gente a las que les da la cuenta", reconoció. "Pero eso depende de
la cantidad de responsabilidades que tenga el chofer. Hay quien tiene la
casa cayéndose o un montón de hijos. Esos están más apretados con el
dinero. En mi caso, yo lo siento mucho, pero mis chamas tienen que tomar
leche después de los siete años, igualito que la toman los nietos de los
dueños de CUPET".

Source: Menos transporte privado y calles llenas, la primera
consecuencia del límite a los precios | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1468948214_23963.html

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