El aumento de la represión en Cuba
Al cumplirse un año del restablecimiento de relaciones con Estados
Unidos, la represión ha aumentado en Cuba
El número de detenciones temporales en la isla aumentó de un promedio de
718 casos mensuales el año pasado a 1,105 este año
Es hora de que las democracias de la región terminen de aplaudir la
normalización, y exijan libertades democráticas en Cuba
ANDRÉS OPPENHEIMER
aoppenheimer@miamiherald.com
Al cumplirse el primer aniversario desde que Cuba reabrió su embajada en
Washington D.C., una cosa está clara: el restablecimiento de las
relaciones diplomáticas entre EEUU y Cuba –que yo he apoyado, aunque con
cautela, en esta columna– no ha logrado mejorar la situación de los
derechos humanos en la isla. Al contrario, los abusos a los derechos
humanos han empeorado.
Esto no es una conclusión que se basa en anécdotas aisladas provenientes
de la isla, sino el resultado de un bien documentado estudio que acaba
de dar a conocer la Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación
Nacional de Cuba, el grupo no gubernamental más antiguo y respetado de
monitoreo de los derechos humanos en la isla.
De acuerdo con la Comisión, las detenciones políticas temporales han
aumentado de un promedio mensual de 718 casos el año pasado a uno de
1,105 casos durante los primeros seis meses de este año. El número de
detenciones políticas se elevó especialmente antes y después de la
visita del presidente Barack Obama a la isla en marzo.
Durante los primeros seis meses de este año, hubo 6,753 detenciones
políticas temporales en Cuba, que –si continúan al mismo ritmo de los
primeros meses del año– casi duplicarían el número del año pasado. El
año pasado hubo 8,616 detenciones políticas temporales, y en 2010 hubo
2,974, dice la Comisión.
Además del aumento de las detenciones temporales, la cantidad de
opositores pacíficos que han sido sentenciados a cumplir largas penas de
prisión o enviados a campos de trabajo durante el pasado año se elevó de
70 a más de 100, dice la Comisión.
"La situación de los derechos políticos y civiles ha empeorado durante
el año pasado, no hay duda de eso", me dijo el fundador de la Comisión,
Elizardo Sánchez. "En términos de la política doméstica [de Cuba], el
establecimiento de relaciones no ha tenido ningún impacto positivo".
Sánchez agregó que "después del discurso de Obama en La Habana, que fue
my bueno, el gobierno comenzó una campaña de descrédito del presidente
Obama que comenzó el propio Fidel Castro. Ellos quieren borrar el
recuerdo del discurso de Obama de la memoria de los cubanos, y continuar
mejorando sus lazos con el exterior mientras mantienen un puño de hierro
a nivel interno".
José Miguel Vivanco, director regional del grupo Human Rights Watch,
coincide en que no ha habido mejorías en los derechos humanos en Cuba
desde que el país reabrió su embajada en Washington D.C. el 20 de julio
del 2015. Pero Vivanco, quien apoya la normalización diplomática y el
levantamiento del embargo comercial sobre Cuba, me dijo que "Ni la
apertura de embajadas ni el eventual desmantelamiento del embargo
cambiarán la naturaleza del régimen o traerán mejorías en los derechos
humanos en Cuba. Sólo una fuerte y efectiva presión de los países
democráticos de la región y de afuera lograrán eso".
Mi opinión: Estoy totalmente de acuerdo. Es hora que Obama y las
democracias de América Latina terminen los festejos sobre la
normalización de relaciones entre EEUU y Cuba. Eso ya es una noticia vieja.
En cambio, es hora de que las democracias de América Latina empiecen a
denunciar la falta de libertades básicas en la más antigua dictadura
militar de la región (por si a alguien le quedan dudas, el gobernante
cubano Raúl Castro es un general del ejército en actividad, y su
gobierno hereditario no ha permitido elecciones libres en casi seis
décadas).
No hay excusas para que Cuba aumente la represión política en momentos
en que Obama está desmantelando lo que queda del embargo de Estados
Unidos a la isla, permitiendo que cruceros y vuelos comerciales de EEUU
estén llevando a decenas de miles de estadounidenses a Cuba –el número
de turistas de EEUU aumentó en un 84 por ciento en los primeros seis
meses de este año– y que se abra el primer Hotel Sheraton en La Habana.
Es tiempo que América Latina y el mundo dejen de aplaudir, y exijan
públicamente a Cuba que libere a sus presos políticos, comience a
permitir la libertad de expresión, y convoque a elecciones libres. ¡Es
hora que los octogenarios dinosaurios militares que gobiernan Cuba se
vayan, o que –si son tan valientes como dicen– se midan en elecciones
democráticas!
Source: El aumento de la represión en Cuba | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/andres-oppenheimer-es/article90635767.html
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