Carlos Acosta y la 'mafia' del ballet
La compañía recién fundada por el bailarín buscará mezclar lo clásico y 
lo contemporáneo
lunes, marzo 28, 2016 |  Alberto Lima
LA HABANA, Cuba.- En días recientes, se publicó en el diario Juventud 
Rebelde una entrevista con Carlos Acosta, quien tras una brillante 
carrera nacional e internacional como bailarín ha decidido fundar la 
compañía Acosta Danza, que el 8 de abril iniciará su primera temporada 
en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.
En la entrevista habló de que el artista, además, sigue con la idea de 
fundar una escuela de danza internacional, "amparada en ese método de 
enseñanza nuestro, tan reconocido en todas partes", para lanzar la 
carrera de bailarines con escasos recursos económicos. Para Acosta sería 
"un legado de mi país para el mundo. Lo principal es que de inmediato 
encontré el apoyo del Ministerio de Cultura, de su ministro Julián 
González".
En cuanto a Acosta Danza, el artista la concibe "como un complemento de 
lo que ya existe en el rico panorama danzario cubano, como otra 
alternativa, con otro sabor al unir la línea clásica con la 
contemporánea", y está seguro de que la convertirá en una compañía de 
primera línea.
Por supuesto, uno de los principales retos en este trabajo fundacional 
ha sido escoger a los bailarines, pues lógicamente la mayoría formaba 
parte ya de algún otro conjunto. Acosta asegura que en este aspecto ha 
obrado "con mucho respeto y cada paso que he dado ha sido muy meditado".
Pero advierte que sus bailarines provenientes del clásico no rebasan los 
18 ó 20 años y "no son primeros bailarines", e incluso "están quienes ni 
siquiera enfrentaron roles de solistas o integraron un cuerpo de baile". 
Aunque les reconoce "un potencial enorme", los diferencia de los de 
danza contemporánea, quienes "son otra cosa: superbailarines".
Otros opinan
Esto último ha traído cierto disgusto en algunos bailarines clásicos que 
han entrado en su compañía. Uno de ellos –que pidió el anonimato– 
declaró a CubaNet que casi todos provienen del Ballet Nacional y a no le 
parece que no tengan mucha experiencia ni categoría.
"Por ejemplo, Luis Valle es primer solista, y otros son solistas o 
corifeos. La mayoría posee categoría artística", argumenta el joven: "El 
mismo Valle despunta como primer bailarín. En una parte de la reciente 
gira de España del Ballet Nacional bailó con Viengsay Valdés y, si se 
hubiera quedado, ahora sería su partner, porque el anterior se fue 
contratado a Sudáfrica".
A una bailarina que permanece en el Ballet Nacional –y que también 
quiere mantener el anonimato– le parece muy exagerado que Acosta haya 
dicho que las audiciones no tuvieron divulgación: "Eso no es cierto, 
porque en Radio Reloj y hasta en el noticiero dominical de la televisión 
se habló de ellas. No es que se haya anunciado por todos los medios, 
pero tampoco se propagó solo de boca en boca como dice él".
Pablo, que trabaja desde hace años en el Ballet Nacional, opina que, 
aunque Acosta haya creído hacerlo todo con el máximo respeto, muy en 
comunicación con el Ministerio de Cultura, la imagen final quizás no sea 
esa.
"Por la experiencia que tengo con directores de compañía, entre ellos el 
lema es 'marineros somos y en la mar andamos'. O sea: nadie debe 
quitarle alguien a otro. Y para no perder a un bailarín, si él quiere 
irse a otro lugar, lo que haces es darle doble vínculo. Lo que pasa es 
que Acosta, como quien dice, acaba de aterrizar y no entiende bien cómo 
es la cosa", explica.
También según Pablo, existe un espacio en el que todos los directores 
confluyen en algún momento, porque se relacionan y se conocen desde hace 
años. "Aunque les costó mucho trabajo, se dieron cuenta de que perdían a 
menos bailarines dejando que tuvieran otros contratos. Si se lo negaban, 
ellos pedían la baja y luego los directores sufren tratando de conseguir 
bailarines. Acosta piensa que eso es fácil y que los bailarines salen de 
dondequiera, pero no es así".
La Escuela de Danza cada vez tiene peores resultados. El bailarín 
empieza ganando 250 pesos y con eso no se vive. Entonces necesita 
viajar, buscar otros contratos. Si los directores les niegan el doble 
vínculo, entonces piden la baja y se van para una compañía mejor o 
emigran al primer chance. "La primera que se dio cuenta fue Cristy 
Domínguez, directora del Ballet de la Televisión", asegura Pablo.
Santiago Alfonso no lo hace y por eso hay tanto descontento en su 
compañía. Se le fueron muchos bailarines cuando regresaron de Rusia, una 
gira espantosa. Ahora se quedó con los bailarines que no tienen otra 
puerta a donde ir a tocar y no serán aceptados en otra compañía.
En cuanto a lo respetuoso que dice haber sido Acosta, "que le pregunten 
a Miguel Iglesias, director de Danza Nacional, si le parece que fue así, 
porque de ahí sí se llevó a varios primeros bailarines, que él mismo 
llama 'superbailarines'".
Le preguntamos sobre el motivo principal de que esos jóvenes prefirieran 
irse para Acosta Danza y nos respondió que el motivo principal no es 
solo que paga sobre 50 CUC (unos 1200 pesos), además del salario en 
pesos cubanos, y de que ganarán por función, como en Danza Nacional. La 
búsqueda de desarrollo profesional tiene mucho peso también.
Como reconoció en la entrevista, Carlos Acosta tiene muchos 
patrocinadores y conexiones. Varios coreógrafos de renombre mundial 
trabajarán para su compañía. Eso significa que habrá muchas giras. Y el 
Ministerio de Cultura lo apoya porque sabe que ahí correrá abundante dinero.
Ni siquiera Alicia Alonso se opuso a que creara su compañía. Nos cuenta 
Pablo que, según se dice allí, Acosta, cuando fue a verla para hablarle 
de su proyecto, le llevó un ramo de flores y se comportó muy 
gentilmente. "Sea como sea, Carlos Junior –como lo llaman a veces– puede 
hacer algo grande y todos le deseamos suerte".
Source: Carlos Acosta y la 'mafia' del ballet | Cubanet - 
https://www.cubanet.org/destacados/carlos-acosta-y-la-mafia-del-ballet/
 
 
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