Tragedia y comedia
Enlutada primero y ahora enlodada, nuestra fecha magna seguirá siendo 
recordada como aquella en la que el pueblo cubano se lanzó, sin ayuda de 
nadie, a la búsqueda de la libertad
Waldo Acebo Meireles, Miami | 26/02/2015 3:25 pm
La conocida frase, "La historia se repite, primero como tragedia y luego 
como comedia", se cumple a cabalidad cuando hace 19 años el psicópata 
mayor ordenó el derribo de las inermes avionetas de Hermanos al Rescate 
en aguas internacionales por dos aviones cazas armados de cohetes aire a 
aire, y esos pilotos festejaron la estulticia con gritos de alegría por 
tan fácil "triunfo".
El objetivo de forzar la mano del presidente Bill Clinton a firmar la 
Ley Helms-Burton fue alcanzado a cabalidad, recrudeciendo y enconando el 
diferendo cubanoamericano y llenando de luto al exilio, un objetivo que 
estaba intrínsecamente ligado a la necesidad del desgobierno cubano de 
tener un enemigo amenazante a 90 millas de sus costas y un una coartada 
para la imposible sostenibilidad del régimen sostenible.
Ahora, a 120 años del inicio de nuestra tercera gesta independentista, 
pensada, impulsada y organizada por José Martí, apoyado por la 
inmigración cubana en Estados Unidos, en particular en los dineros 
extraídos de los escuálidos salarios de los tabaqueros de Tampa y Cayo 
Hueso, es ahora que en franca comedia se condecora a los criminales 
convictos por espionaje y en particular al que debió pudrirse en la 
cárcel por su participación en el derribo de las avionetas.
No es casual que el psicópata menor escogiese esta fecha para su burda 
comedia. Su objetivo, el de por una parte abofetear al sector del exilio 
cubano opuesto al reinicio de las relaciones entre los gobiernos de Cuba 
y EEUU, y por la otra el dejarle saber a este último que ellos son los 
"guapos del barrio", los duros, los inconmovibles en su ideas e 
irresponsable acciones.
El máximo criminal, engordado y propietario de espermatozoides viajeros 
a cuenta de los contribuyentes norteamericanos, en su discurso de 
aceptación de las medallas incluye una frase clave: "…identificar y 
enfrentar los nuevos retos y nuevos peligros que se avecinan". Es una 
advertencia al pueblo cubano, que festejó el pretendido acercamiento y 
el cese de la beligerancia, olvídense de eso que la discordia es 
infinita e insuperable.
Y a los que desde aquí aspiran al acercamiento les avisa que ni con 
Coca-Cola e Internet, turismo y ni tan siquiera el levantamiento del 
embargo se va a suavizar el atrincheramiento de los vetustos y obsoletos 
mayorales del pueblo cubano.
Enlutada primero, y ahora enlodada, nuestra fecha magna seguirá siendo 
recordada como aquella en la que, el pueblo cubano se lanzó sin ayuda de 
nadie, a la búsqueda de la libertad, el cese de la opresión colonial, la 
creación de un luminoso futuro y la afirmación de su independencia.
Source: Tragedia y comedia - Artículos - Opinión - Cuba Encuentro - 
http://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/tragedia-y-comedia-322073
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