«No habrá inversión masiva de empresas norteamericanas en Cuba»
DDC | Madrid | 22 Dic 2014 - 1:56 pm.
Los economistas Mauricio de Miranda, Elías Amor Bravo y José Azel
valoran algunas de las medidas propuestas por Obama en el plan 'Un nuevo
camino para Cuba'.
Tres expertos cubanos responden desde Colombia, España y Estados Unidos
a las siguientes preguntas sobre el documento Un nuevo camino para Cuba,
elaborado por la Casa Blanca para restablecer las relaciones
diplomáticas con La Habana.
1. ¿Cómo influirá directamente en la economía cubana que las
instituciones de EEUU puedan abrir cuentas corresponsales en
instituciones financieras cubanas? ¿Cómo influirá que los viajeros de
EEUU puedan usar en Cuba tarjetas de crédito y débito de EEUU?
2. ¿Habrá una inversión masiva de empresas norteamericanas en Cuba?
3. ¿Qué significa revisar la definición del término legal "efectivo por
adelantado", que EEUU exige actualmente en las compras de alimentos y
que podría cambiar en lo adelante?
Mauricio de Miranda Parrondo, Universidad Javeriana de Cali, Colombia:
Nada ocurrirá de forma abrupta. El mercado cubano es desconocido para
las empresas norteamericanas, después de más de 50 años de contactos
económicos casi inexistentes. Por esa razón, considero que en un primer
momento acudirían aquellas empresas o instituciones inmediatamente
interesadas en acceder al mercado cubano. No debe olvidarse que el
mercado cubano no es particularmente interesante por su dimensión (ni
por el nivel de ingreso ni por la cantidad de consumidores).
Sin embargo, la escasez generalizada de bienes y servicios en Cuba hará
que muchas empresas norteamericanas apuesten por dicho mercado con las
debidas garantías. En la medida en que dichas garantías estén claras, es
posible que las instituciones financieras norteamericanas puedan abrir
cuentas en instituciones financieras cubanas. Sin embargo, las empresas
norteamericanas se sentirían más cómodas si esas cuentas son abiertas en
bancos foráneos, que actualmente no existen en Cuba. La apertura de
cuentas en instituciones cubanas tendría el impacto que tiene en
cualquier economía hacia la que se trasladan recursos financieros para
soportar operaciones de crédito, y esto es, un aumento de la masa
monetaria en divisas, que en el caso específico de Cuba, podría servir
de soporte al peso cubano, carente, actualmente, del necesario respaldo
en reservas de divisas extranjeras para garantizar su convertibilidad.
Esto es válido para el uso de cualquier medio de pago en divisas por
parte de empresarios o turistas. Sin embargo, creo que el gobierno
cubano debería eliminar el actual impuesto a las transacciones
cambiarias en dólares estadounidenses, con vistas a facilitar tanto las
remesas, como las posibles inversiones y el gasto de turistas. Es
absurdo que el gobierno cubano siga imponiendo este gravamen cuando el
dólar se ha fortalecido frente a otras divisas internacionales.
No creo que se produzca una inversión masiva por parte de empresas
norteamericanas en Cuba. Al menos no en estos momentos. No hasta que se
elimine legalmente el embargo. Pero incluso, cuando esto ocurra, si
ocurre, requerirán de las necesarias garantías que aún no disponen, lo
cual sería viable solo mediante la negociación de un acuerdo de
protección a las inversiones.
Revisar la definición de "efectivo por adelantado" significa que Estados
Unidos está dispuesto a permitir a Cuba el pago a crédito para la
importación de bienes o servicios, procedentes de aquel país. Esto
facilitaría la importación, por parte de Cuba, no solo de bienes
agrícolas, sino también de bienes industriales. En la actualidad, las
importaciones de alimentos procedentes de Estados Unidos, deben ser
pagadas antes de que los productos sean descargados de los muelles, y
éstas han caído en los últimos años, debido a la escasez de divisas de
la Isla.
Elías Amor Bravo, Universidad Carlos III de Madrid, España:
El sistema bancario cubano está absolutamente controlado por el Estado y
los bancos extranjeros que operan en la Isla lo hacen bajo unas
regulaciones administrativas que básicamente les permiten dar apoyo a
las empresas e instituciones de sus países que operan en alguna
actividad. Eso es lo que ha venido ocurriendo con los bancos españoles,
por ejemplo. Poco más. La mayoría de los cubanos cobran en sobre, no
saben lo que es abrir una cuenta corriente, pedir un crédito, realizar
una transferencia bancaria o cualquier operación básica que se realiza
en cualquier banco del mundo.
Las instituciones de EEUU que vayan a operar en la Isla tendrán que
adaptarse a la misma operatoria que el conjunto del sistema bancario
cubano, porque el régimen no va a cambiar su política, ni tiene
intención de hacerlo. Nada han dicho hasta ahora. De hecho, en la Ley de
inversiones extranjeras nada se menciona respecto de la banca e
instituciones financieras. El impacto será por tanto marginal y cabe
suponer que algunos bancos de EEUU, los más intrépidos, se instalen en
la Isla para dar apoyo a sus instituciones.
El uso de tarjetas de crédito y débito entre los turistas europeos se
encuentra generalizado en todo tipo de negocios orientados al turismo.
El problema es que existen muchos establecimientos que todavía no las
aceptan, básicamente porque forman parte de la economía ajena a la
circulación de divisas y el turismo, o porque prefieren el efectivo para
poder comprar los bienes intermedios a sus proveedores internos. Desde
luego, si el mercado de usuarios de tarjetas aumentase, cabe suponer que
los negocios y establecimientos reaccionen y acepten el uso de las
mismas. No veo qué impacto puede tener en términos de mejora del
funcionamiento económico, si los bancos, en su mayoría oficinas del
Estado, no se adaptan a esta nueva situación. En presencia de dos
monedas en circulación, ese aumento de la circulación monetaria puede
ser especialmente perjudicial para la economía real.
No se podrá dar una inversión masiva de empresas norteamericanas por dos
razones fundamentales. Primero, porque aun cuando en Cuba haya mucho que
hacer en materia de negocios, empresas e infraestructuras, los niveles
de partida son tan bajos que no van a verse estimulados por las
inversiones al menos en el corto plazo. Por ejemplo, el consumo. ¿Qué
posibilidades tiene un mercado con niveles salariales promedio de 16
dólares mensuales, o la inversión que apenas representa el 9% del PIB,
uno de los porcentajes más bajos del mundo? No existe demanda interna
porque buena parte de la circulación minorista está controlada por el
gasto del gobierno, que sigue representando más del 60% del PIB y el 90%
de los activos productivos. Además, el ahorro interno que pudiera ser
destinado a la inversión se encuentra completamente controlado por el
régimen y los particulares no lo pueden convertir en riqueza
patrimonial, por la ausencia de derechos de propiedad. De esa manera, es
imposible articular una economía mixta que se beneficie de los efectos
multiplicadores del consumo e inversión privados.
Segundo, porque el modelo económico del régimen será el freno de esas
inversiones, si no cambia. Es decir, mientras no se generalice un
sistema estable de derechos de propiedad y el mercado se extienda al
conjunto de actividades económicas, dudo que las inversiones puedan
contribuir a algo, excepto de forma muy puntual y aislada, y siempre
bajo control del régimen. Además, nada presupone que se vaya a cambiar
la base socioeconómica. En los Lineamientos del PCC siempre se habla de
que la economía cubana siempre será socialista, y los enunciados de la
dirigencia van en la misma dirección.
En tales condiciones, no veo un torrente de inversiones a corto plazo,
tan solo actuaciones puntuales en determinadas actividades orientadas al
turismo, y sometidas a un control directo del régimen.
Revisar la definición del término legal "efectivo por adelantado",
básicamente, es una opción de crédito para el régimen en sus operaciones
comerciales. Hasta ahora, el pago de las importaciones de alimentos se
tenía que realizar en efectivo, y movilizar recursos en esa cuantía
generaba problemas estructurales de liquidez en el corto plazo a la
economía castrista. Ahora se abrirán líneas de crédito que posiblemente
incrementen las ventas, pero está el grave riesgo de impago. El crédito
presupone, a diferencia del pago al contado, la existencia de tipos de
interés que van incrementando el coste financiero para el deudor.
Conviene recordar que el historial de la economía castrista como deudor
internacional (Club de París) no es muy correcto, y la prima de riesgo
es infinita. Tan solo cabe suponer un aumento del crédito en términos de
decisiones políticas, como hacen otros países. Pienso que si se produce
una normalización en las relaciones comerciales se debería exigir al
régimen castrista un modelo de actuación similar al de otros países del
mundo, y no hacer excepción alguna.
José Azel, Universidad de Miami, EEUU:
En cuanto a las relaciones entre instituciones financieras, supongo que
pueden facilitar las transacciones y demás, aunque sospecho que habrá
algunas dificultades técnicas. Pero esto no es un factor importante,
desde el punto de vista del desarrollo económico de Cuba. La cuestión es
preguntarse si estos cambios atraerán inversiones de Estados Unidos. Y,
francamente, pienso que no, porque no hay nada lo suficientemente
apetitoso para las compañías norteamericanas.
No estoy claro sobre la revisión del pago en efectivo por adelantado.
Una explicación es que el requisito de pagar por adelantado se va
alterar, y puede hacerse cuando la mercancía ya esté a bordo de un avión
o barco. Esto me parece francamente absurdo. No creo que estemos
hablando de créditos, a menos que la Administración logre sacar a Cuba
de la lista de países patrocinadores del terrorismo. No está muy claro
el significado de esa revisión.
La aceptación de tarjetas facilita los pagos de ciudadanos
norteamericanos, que no van a tener que usar tanto efectivo; pero,
insisto, esto no es un factor de desarrollo económico para Cuba. Yo
asesoro compañías y considero que, sin un Estado de Derecho, y teniendo
que ser socios minoritarios del Gobierno de Cuba, invertir no es de gran
interés para las compañías que se cotizan en bolsa. A menos que Cuba
haga cambios en sus reglamentos.
Source: «No habrá inversión masiva de empresas norteamericanas en Cuba»
| Diario de Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1419252970_11958.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario