18 de febrero de 2014

La cuestión cubana

Publicado el lunes, 02.17.14

La cuestión cubana
GUILLERMODESCALZI

Hay urgencia castrista. Avizoran el fin del embargo y aunque no lo
crean, ahora temen perderlo. Ha sido su excusa. Buscaron su reemplazo en
Venezuela pero Venezuela no les da la justificación del embargo. Lo
único que puede darles es petróleo, y hasta eso peligra hoy. Es
increíble. Caracas se ha cortado las venas para salvar al régimen que
nadie salvará. ¿Por qué? Pregúntenselo a Maduro, instrumento del castrismo.

En la Florida 63% de los residentes respaldan normalizar relaciones con
Cuba. En el 'resto' del país el apoyo a la normalización va de 35 a 56%.
Aquí se aplica un término algebraico, lqqd, ' lo que queda demostrado'.
Pues lqqd, se viene un cambio en la política cubana de Estados Unidos, y
Florida está adelante del país… en esto al menos.

Si les sorprende, más sorprendente es que el exilio parece adelante del
' resto' del estado, 79% a favor de normalizar relaciones, 21% en
contra. Son números salidos del cansancio de una política estéril. No es
cansancio con la política, es cansancio de la política, algo como fatiga
de metales. Han pasado 55 años y los líderes históricos de la revolución
están en vías de rápida desaparición bajo cruz, tierra y lápida, pero
Washington sigue con la misma esterilidad en mente.

El cambio que se viene en la cuestión cubana no será fácil. La
ultraderecha republicana es presa de pre-juicios hispanos que le
pre-pierden el voto latino. Cualquiera diría que esto la haría
reaccionar, pero no, y afecta a todos. Uno de sus prejuicios dice que el
exilio es rabiosamente intransigente. No es así, pero traten de
convencerlos de la verdadera humanidad en el exilio y chocarán con una
pared. Para ellos el exilio es Rambo multiplicado, con Rambos de
intransigencia y peligro letal para las ratas grandes y gordas de La
Habana. No es una figura real. Quizás alguna vez lo fue, pero hoy en La
Habana hasta las ratas grandes tienen hambre.

La cuestión cubana es uno de dos grandes ' problemas' hispanos en el
país. El otro es Inmigración. Nuestro ' problema' cubano ha sido
definido en la Florida desde 1960. Pues sorpresa, Florida parece querer
'normalización'. El Atlantic Council, cuyo presidente es el republicano
John Huntsman, comisionó la encuesta cuyos resultados están en esta columna.

La política de contenimiento del comunismo, enunciada por George Kennan
desde nuestra embajada en Moscú en 1946, sirve ahora para un solo país,
Cuba, algo como la situación en Spandau, una inmensa cárcel para un solo
prisionero en el entonces Berlín Occidental. Rudolph Hess, deputy führer
de Hitler, se convirtió en su único recluso cuando Albert Speer, el
arquitecto del Reich, fue puesto en libertad en 1966. Hess se mató en
1987. Hoy el 'contenimiento' tiene un solo pez en su red, Cuba, y le
sale bien caro.

La política del contenimiento la implementó Truman. Dos republicanos,
Nixon y Reagan, la desarmaron, uno dándole la victoria al enemigo. Ese
fue Nixon, al abrir la puerta a China, un desastre sin redención para la
economía occidental en el que incurrió casi exclusivamente para distraer
al público durante el escándalo de Watergate. Fue un descaro por el cual
seguimos pagando. Reagan, en cambio, fundamentalmente decente, lidió con
la Unión Soviética herida de muerte y la entretuvo a muerte, como torero
haciendo dar vueltas al toro tras la estocada hasta caer. El mundo debe
estarle agradecido. La URSS pudo habernos reventado, para dar un solo
ejemplo, en la crisis de los misiles en Cuba, lo cual nos trae
nuevamente al tema.

Hay cansancio, fatiga metálica en nuestra política cubana. También hay
dolor. Los muertos del exilio merecen honra y la gente se preguntará si
su sacrificio habrá sido en vano. Respuesta: no lo fue y no lo será, y
hoy, cuando empieza a agitarse la bandera de la tregua, rendición,
realismo o normalización hacia Cuba, escojan ustedes como llamar al
cambio ad portas en nuestra política exterior cubana, hay que recordar
un exilio repetidamente heroico y justificadamente resentido. Le
quitaron su país.

Nadie quiere ser instrumento de salvación para los Castro. Su dictadura
se está acabando. Es cuestión de reloj, nadie lo duda, y también se está
acabando la política de su contenimiento, el bloqueo. Una prisión para
uno, como la de Rudolph Hess, es muy costosa. Nuestra prisión para el
régimen, el bloqueo, nuestro contenimiento-embargo, nos ha costado gran
capital político en la América Latina. Quizás sea hora de declarar
muerto al cadáver y seguir adelante con la tarea de vivir… quizás. No
soy cubano pero me considero miembro ad honorem del exilio. Bendiciones
a sus luchadores, ahora a hacer lo debido. También es lucha. La lucha
sigue. Será para salvar su pueblo tras más de medio siglo de país
robado. Habrá libertad en Cuba, y para algunos infierno.

Source: GUILLERMO DESCALZI: La cuestión cubana - Opinión -
ElNuevoHerald.com -
http://www.elnuevoherald.com/2014/02/17/1682535/guillermo-descalzi-la-cuestion.html

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