Dos observadores de #Otro18 en el referendo de Colombia
BORIS GONZÁLEZ ARENAS | La Habana | 27 de Octubre de 2016 - 10:44 CEST.
El pasado 2 de octubre en Colombia triunfó el No. El referéndum buscaba
el apoyo ciudadano a los tratados de paz firmados en La Habana días
antes entre el Gobierno colombiano y el grupo guerrillero FARC. La
población colombiana, sin embargo, no lo aprobó aun con toda la
movilización internacional en favor del sí.
Dos miembros de la sociedad civil cubana, Dama de Blanco una y
periodista otro, fueron testigos excepcionales de aquellas jornadas.
Invitados por la Misión de Observación Electoral (MOE) de Colombia, Ada
María López y Arturo Rojas asistieron como miembros de la Red de
Observadores de #Otro18, para conocer detalles de la observación
electoral, su función y objetivos. Ellos constataron sobre el terreno
"la organización que había en el referéndum, se veía un país que tiene
cultura de participación, personas que tienen criterios propios y
quieren hacerlos valer a través del voto", comenta Ada María.
Todos los partidos, según Arturo, tenían la posibilidad de observar,
junto a ciudadanos y organizaciones de la sociedad civil. Él comenta:
"En la mesa que me tocó había personas de diversos partidos, pero tienen
que someterse a las reglas de la observación, entre ellas está la
imparcialidad y la no manifestación de preferencia alguna. Es algo que
se tiene que tomar como ejemplo para hacer las cosas en Cuba".
Ada María y Arturo recibieron instrucciones sobre la labor del
observador. Previamente al referéndum tuvieron charlas con partidarios
de una y otra opción. Una miembro del equipo negociador que estuvo
presente en las negociaciones de La Habana intervino por el sí, en tanto
una senadora promovió la opción contraria. Al frente de un equipo de
observadores se encontraba un relator a quien debían dirigirse en caso
de que percibieran irregularidades, y cada observador tenía una planilla
que lo guíaba en su función.
Los dos observadores de la sociedad civil cubana fueron testigos de unos
comicios en que los conflictos vigentes estuvieron lejos de impedir la
consulta o enfrentar a ninguna de las partes. Muy distinto fue para
ellos la llegada a Colombia. La salida de Cuba fue una odisea de
prisiones, golpes e impunidad paramilitar, los elementos naturales de la
intolerancia castrista.
Detalles de un viaje escabroso
"Ada María tú no vas a Colombia", le dijo a la Dama de Blanco un
paramilitar conocido por ella de represiones anteriores, principalmente
de los domingos, cuando cada semana asiste a la marcha liderada por
Berta Soler. Era el mismo, Yonatan, que la visitó cínicamente en el
hospital en que su hija estaba ingresada meses atrás, para sumar a la
angustia de la madre la ansiedad y el enojo.
"Tú no vas a viajar a Colombia", le dijo a Arturo un paramilitar que se
identificó como Ronald y decía ocuparse de la prensa independiente.
Inmediatamente después lo encerraron en la prisión de la estación de
policía de El Cotorro hasta garantizar que el vuelo, que debía salir a
las cinco de la tarde del día 26 de septiembre, no fuera abordado.
"Motivos de seguridad nacional", esa fue la razón esgrimida por los
paramilitares cubanos para la represión.
La visa de ambos observadores había sido facilitada por la Embajada de
Colombia, gracias al prestigio de la MOE. En tanto Arturo fue detenido
desde el día antes, Ada María fue conducida violentamente a la estación
de policía de Regla cuando intentó ir al aeropuerto hacia el mediodía, y
estuvo allí hasta la noche, cuando ya el vuelo había partido.
Desde la madrugada, la casa de Ada María había sido rodeada por policías
comandados por Yonatan, y el hermano de la Dama de Blanco, Agustín López
Canino, fue golpeado y conducido a la estación policial de Santiago de
las Vegas y luego al Vivac, donde lo llevaron a la enfermería por los
golpes recibidos.
"Como yo tenía la convicción de que iría al referéndum, salí de la
cárcel directo para el aeropuerto", comenta Arturo. "Allí le dije a la
mujer que se me había ido el vuelo y que necesitaba que me pusieran en
el primero que salía para Bogotá. Cuando ella va a hacerme la reserva se
percata de que yo estaba ya inscrito en aquel vuelo siguiente. Mi vuelo
y el de Ada María había sido cambiado desde antes de que perdiéramos el
anterior para el día siguiente, el 28".
"Cuando Arturo me dijo 'Vamos para Colombia' aquello para mí fue, vaya,
imagínate, una sorpresa tremenda. Le dije 'No, espérate, ya me visto'.
Entonces me dijo, 'No, para hoy no pudo ser, es para mañana a las cuatro
de la mañana'. Entonces preparé todo, por la noche me fui para la
Iglesia de La Víbora con mi hijo, que había un pastor dando una
conferencia, pero ya me fui para la iglesia con el equipaje. De la
iglesia me fui para casa de una hermana cristiana y de allí salí por la
madrugada para el aeropuerto".
Ada María y Arturo no se vieron hasta que pasaron el control de
inmigración, el vuelo fue abordado antes de tiempo y luego debieron
esperar un largo rato de lluvia. Con ellos había miembros de la Unión
Patriótica de Cuba (UNPACU) que iban a un curso en Colombia
"En el avión iba un señor extranjero que, cuando nos encierran en la
guagua, empieza a protestar, porque estaban esperando que faltaba
supuestamente un pasajero, que nunca llegó. Entonces el señor comenzó a
decir 'Ustedes los cubanos no tienen sangre, no reclaman sus derechos,
hasta cuándo, que nos vamos a ahogar aquí en la guagua'. Entonces Arturo
le responde 'Señor cállese, que usted no sabe con los cubanos que va a
viajar'", comenta Ada María entre risas.
Al llegar a Colombia, el taxista no podía creer que ellos eran los dos
cubanos que salían en las noticias. "¿Y ustedes van a regresar a Cuba?",
eran las preguntas que se repetían una y otra vez. La MOE entregó en la
Cancillería colombiana, así como en la Embajada cubana una nota de
protesta por la represión de sus dos invitados. Miembros de la Mesa de
Unidad de Acción Democrática (MUAD) fueron recibidos en la Embajada de
Colombia en la Habana, a donde llevaron una carta para imponer de la
situación de Ada María y Arturo.
Cuenta Arturo que el paramilitar responsable de su retención le dijo:
"No sé por qué te has involucrado con #Otro18, si eso es algo que no
sirve". "Si no sirve, ¿a qué le temen ustedes?", contestó Arturo que
pudo sentir poco después, junto a Ada María, la utilidad de las personas
como ellos.
Llama la atención la disciplina y colaboración ciudadana en un país como
Colombia, que ha estado en un conflicto brutal por más de cinco décadas,
frente al desenfreno de los cuerpos represivos de aquel otro país que se
escogió como anfitrión para acordar la paz.
Source: Dos observadores de #Otro18 en el referendo de Colombia | Diario
de Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1477532342_26293.html
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