12 de junio de 2016

Presos políticos en Cuba, un listado para la polémica

Presos políticos en Cuba, un listado para la polémica
Los derechos humanos en la isla

El gobierno de Raúl Castro dice que no hay, mientras que una
organización opositora lucha por su reconocimiento. Una lista habla de
93 prisioneros.

Pocos asuntos pueden ser tan sensibles en Cuba como el de los
prisioneros políticos. Para el gobierno es simple: no existen, pero una
organización opositora lucha para lograr su reconocimiento.

Aún se recuerda a un presidente Raúl Castro visiblemente molesto cuando
desafió a un periodista que lo interrogó sobre el tema, durante una
inusual conferencia de prensa junto al presidente Barack Obama en marzo
en La Habana. "¡Dame la lista!", interpeló Castro a su interlocutor.
Hubo silencio. El mandatario quiso demostrar así que no había
prisioneros políticos en la isla comunista.

Al opositor Elizardo Sánchez, quien pasó más de ocho años en las
cárceles cubanas, le hubiese gustado enviarle la lista que actualiza
anualmente. Sin embargo, sus intentos no prosperaron. Su organización,
la Comisión Cubana de Derechos Humanos (CCDH), lleva la cuenta de los
que considera presos políticos en un país donde los juicios suelen ser
reservados.

Según el más reciente censo de la comisión, que funciona de manera
ilegal pero tolerada, hay 93 detenidos "por motivos políticos o
procesados y condenados en relación con procedimientos de motivación
política".

Sánchez los discrimina así: 51 presos de conciencia, 31 acusados de
delitos contra el Estado y 11 detenidos de la llamada primavera negra de
2003, que ahora están en libertad condicional.

Los críticos cuestionan que una lista de prisioneros políticos incluya
por igual a activistas pacíficos, excarcelados o a condenados por
espionaje o terrorismo. Incluso forman parte de ella cubanos que
quisieron salir del país secuestrando aviones o barcos.

"Nosotros incluimos a prisioneros condenados por delitos contra el
Estado, que es un delito político", replica Sánchez. Además, "en la
cárcel, la vida de ellos es mucho más difícil que para los otros"
prisioneros, explica en entrevista con la agencia Afp.

Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional o Human
Rights Watch no avalan el listado de Sánchez, porque Cuba no les
autoriza el ingreso a la isla.

"Cuando Amnistía Internacional no reconoce a los prisioneros de
conciencia (...), es simplemente porque no tenemos los medios para
verificar toda la información", explica a Afp Louise Tillotson, de la
oficina de Amnistía para las Américas.

Lo mismo ocurre con muchos gobiernos extranjeros, que son rápidos en
denunciar la represión en Cuba, pero nunca se atreven a dar cifras de
prisioneros.

A finales de 2014, Cuba dejó en libertad a 53 detenidos a quienes
Washington llamó abiertamente prisioneros políticos. Su liberación se
produjo como parte del acercamiento histórico iniciado entre los dos países.

Con frecuencia, Sánchez propone a las grandes organizaciones de derechos
humanos que reconozcan el carácter político de algunos casos, pero el
proceso de validación puede ser muy lento. "A veces proponemos un
nombre, y un año después nos dicen que fue validado, pero nosotros
decimos: ya salió (de la cárcel) la semana pasada", afirma.

En Cuba son pocas las voces no oficiales o de oposición que intervienen
en esta discusión. Una de ellas es la de Jorge Serpa, obispo de Pinar
del Río. "Hay personas que han cometido delitos que son considerados
contra el Estado, entonces, tengo que concluir que son por problemas
políticos", afirma el prelado, sin arriesgar tampoco cifras. El obispo
dirige la Pastoral Penitenciaria, un organismo independiente con acceso
directo a las prisiones.

Para Michael Shifter, presidente del centro de pensamiento Diálogo
Interamericano, con sede en Washington, la controversia no está
exclusivamente en las cifras. "Cuba tiene presos políticos, pero quizás
no tantos como algunos pretenden. Dado que el nuevo método consiste en
realizar detenciones de corta duración, se hace difícil establecer con
exactitud el número de prisioneros políticos", afirma.

Cada domingo, las Damas de Blanco organizan caminatas de protesta que
por lo común terminan con el arresto temporal de las manifestantes.
Grupos afines al gobierno las rodean e insultan antes de que agentes del
Estado las suban a la fuerza a sus vehículos. Horas después son
liberadas. "El tema de los prisioneros políticos se vuelve menos
relevante cuando la táctica del Estado consiste en multiplicar los
arrestos de corta duración", juzga Tillotson. Una estrategia que ante
todo busca "intimidar y hostigar" a los opositores, agrega.

En 2015, la CCDH registró 8.616 arrestos por motivos políticos, una
cifra ligeramente inferior con respecto a 2014 (8.889). La mayoría se
ajusta al nuevo patrón de "intimidación" que denuncian los analistas
externos.

Fuente: Afp

Source: Presos políticos en Cuba, un listado para la polémica -
http://www.clarin.com/mundo/Presos-politicos-Cuba-listado-polemica_0_1592240825.html

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