1 de octubre de 2015

Bienaventurado sea Fidel el bueno!

¡Bienaventurado sea Fidel el bueno!
septiembre 30, 2015 6:38 am·

Nuevo Vedado, La Habana, Lázaro Yuri Valle Roca y Juan González Febles,
(PD) Fidel Carbonell Despaigne es un cubano proveniente de la zona
oriental de la Isla aquejado de osteomielitis. Lo encontramos echado en
una de las puertas laterales de la iglesia de Nuestra Señora de La
Merced en la Habana Vieja el 24 de setiembre, día de la fiesta religiosa
y procesión de Nuestra Señora.

Nos relata que la herida en su pierna, que deja ver el hueso, le fue
atendida y hasta se cerró, solo que la curación fue efímera.

Cuenta que como supo que las autoridades le pondrían fuera de la vista
pública durante el tiempo que durase la visita del Papa, consiguió
escabullirse y no hacerse visible y solo se animó a salir a la calle una
vez que Su Santidad abandonó la Isla.

Vive de la caridad pública y a la espera de un milagro que le devuelva
la salud quebrantada. Ese milagro lo espera de los santos en la puerta
de los templos.

La osteomielitis es una infección que puede ser súbita o de larga data
del hueso o médula ósea. Normalmente es causada por una bacteria piógena
o mico-bacteria y hongos. Los factores de riesgo son traumas recientes,
diabetes, hemodiálisis y drogadicción intravenosa.

Como no bebe alcohol con frecuencia y su alimentación es precaria, más
precaria que otros que al menos disponen de un techo y una familia que
se ocupe y asista, los azares de su vida trashumante quizás hayan sido
el factor desencadenante de la recaída sufrida que muestra una herida
abierta y supurante.

Cuenta Fidel que se marchó de Santiago de Cuba porque allí la vida es
más difícil aún que en La Habana. Aquí los vecinos humildes y cualquier
pasante le apoyan con alguna comida o algún pedazo de pan.

Le pregunté por qué no iba a algún hospital, y me respondió que lo
tienen un poco de tiempo, le dicen que ya está curado y le ponen de
patitas en la calle. Entonces, su esperanza está cifrada en la caridad
de gente tan humilde como él mismo, o en el milagro que eventualmente le
conceda la misericordia divina.

La osteomielitis es una enfermedad ampliamente descrita en la literatura
médica especializada desde el siglo XIX. En adultos, es causada por
Staphylococcus aureus. Es una inflamación o hinchazón del tejido óseo
que suele ser producida como resultado de una infección. Cuando aparece
en adultos, suele deberse a una resentida resistencia inmunológica del
sujeto debido a debilidad, malnutrición, etc.

En el siglo XXI y en una "potencia médica", la osteomielitis no debería
ser un problema insoluble. Solo que en Cuba y para Fidel el menesteroso,
el problema ciertamente lo es. Se requiere de una terapia de
antibióticos prolongada, que puede llevar de semanas a meses. Puede
requerir una línea intravenosa central y también, tratamiento quirúrgico.

Por alguna razón, Fidel Carbonell confiaba que la visita del Mensajero
de la Misericordia le aportaría la ayuda que necesita, solo que él no
fue específicamente el Fidel a quien el Mensajero consagró su
misericordia. Hubo otro más importante con todo el poder y todo el
merecimiento. Con este se fue toda la misericordia del Mensajero.

A duras penas consiguió arrastrarse y entregar su devoción a la Virgen
de la Merced durante su procesión por el templo. El sacerdote le bendijo
entre todos los fieles y Fidel el bueno se sintió bienaventurado. Le
bastó con la porción de bendición que está seguro haber recibido
directamente de la Virgen y además, por la ofrecida por el sacerdote
oficiante. Está convencido de que a pesar de todo, está en la nómina del
grupo de los bienaventurados.

¡Bienaventurado seas, Fidel, el bueno!
lazaroyurivalleroca@gmail.com; @lzaroyurivaller; Yuri Valle Roca: Links:
htpp: //yurielconteston.blogspot.com;
j.gonzalez.febles@gmail.com; Juan González Febles

Source: ¡Bienaventurado sea Fidel el bueno! | Primavera Digital -
http://primaveradigital.net/bienaventurado-sea-fidel-el-bueno/

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