3 de junio de 2015

Aprender periodismo al margen del Estado, una actividad criminal en Cuba

Aprender periodismo al margen del Estado, una actividad criminal en Cuba
AGENCIAS | La Habana | 3 Jun 2015 - 10:20 am.

Los cursos de la SINA 'son una muy buena oportunidad para quienes no
tienen recursos, para quienes no tienen trabajo, y no creo que haya algo
de malo en eso', dice una estudiante.

Unos 30 cubanos se sientan en una sala de conferencias durante varias
horas cada semana y aprenden el ABC del periodismo: cómo crear una
noticia, escribir un titular y verificar fuentes. Sin embargo, para el
Gobierno, participan en una actividad criminal, reporta la AP.

No es solo que estudien periodismo en un país en donde los medios de
comunicación están controlados por el Estado, sino cómo y dónde lo
hacen: en la Sección de Intereses de los Estados Unidos.

Los cubanos toman cursos de periodismo independiente, dirigidos por
profesores de Estados Unidos mediante un enlace de vídeo, y saben
perfectamente que se arriesgan a ser perseguidos e incluso arrestados.

"Estos cursos son una muy buena oportunidad para nosotros, para quienes
no tienen recursos, para quienes no tienen trabajo, y no creo que haya
algo de malo en eso", dijo Eleyn Ponjuán, una joven de 19 años que
actualmente asiste a las sesiones semanales.

El programa de periodismo, que se enseña gratis junto con otros más
populares pero menos controversiales, como clases en inglés e
informática, ha sido de nuevo criticado en medio de las negociaciones
para reanudar relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana.

Funcionarios de Cuba y Estados Unidos dicen que están cerca de poder
reabrir embajadas. Las negociaciones son cerradas, pero Raúl Castro
señaló los cursos cuando le preguntaron el 12 de mayo sobre los
obstáculos que aún existen para mejorar las relaciones.

"Lo que más me preocupa es que continúen haciendo las cosas ilegales que
hacen ahora", dijo Castro a la prensa sobre las actividades de la
Sección de Intereses de los Estados Unidos. "Por ejemplo, graduar
periodistas independientes".

El régimen describe los cursos como parte de los esfuerzos de Estados
Unidos para debilitarlo.

Washington los defendió con una corta declaración, según la AP: "Estados
Unidos continuamente trabaja para promover la libertad de expresión en
el mundo a través de encuentros bilaterales, un programa de diplomacia
pública y diplomacia multilateral", dijo el Departamento de Estado.
"Esto incluye apoyo a periodistas independientes de diversas partes del
mundo, sobre todo en países cerrados en donde no hay libertad de prensa
o los periodistas independientes están bajo amenaza".

La Constitución vigente en la Isla establece el control del régimen
sobre los medios de comunicación del país, y la utilización de los
principales periódicos y emisoras para difundir el discurso del Partido
Comunista.

Internet es en general irrelevante, ya que las conexiones caseras están
muy restringidas y acceder a través de los centros del Gobierno sigue
siendo prohibitivamente caro, pues la hora de conexión más barata cuesta
aproximadamente el 10% del salario mensual promedio, de 24 dólares. Sin
embargo, quienes practican el periodismo independiente son catalogados
de "contrarrevolucionarios", una imputación que Ponjuán rechaza.

"No me considero contrarrevolucionaria, al contrario", dijo en su
estrecha casa situada en una sección pobre de La Habana, donde también
dirige una biblioteca comunitaria. "Solo quiero un cambio para mejorar
al país".

Hildebrando Chaviano, un antiguo abogado del Gobierno y ahora disidente,
dijo que los cursos que tomó en la Sección de Intereses lo ayudaron a
mejorar su habilidad de escribir las historias que aparecen en DIARIO DE
CUBA y en otras publicaciones.

"No intentamos destruir al país, nuestro interés es que funcione mejor",
afirmó. "Para hacerlo, tienes que criticarlo. El Gobierno es alérgico a
la crítica".

La Habana se ha quejado en el pasado de los cursos. En 2013, el
Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba entregó una nota diplomática
de protesta, que fue seguida por un despacho en el diario oficial
Granma, dijo John Caulfield, un diplomático retirado que estuvo a cargo
de la Sección de Intereses de los Estados Unidos entre 2011 y 2014.
Añadió que hay reportes de estudiantes violentados, detenidos y de
equipo que ha sido robado por agentes de la Seguridad del Estado.

Aun así, nunca ha habido problema para llenar las clases. "Obviamente,
algunos estudiantes son informantes del Gobierno y no nos importa", dijo
Caulfield. "Tal vez aprendan algo".

Las clases se enfocan en los elementos básicos del periodismo y se
mantienen al margen de la política, según el exdiplomático. "Es un
programa muy abierto y transparente", dijo. "Lo que hacemos no es
impulsado por ideología excepto por el hecho, supongo, de que parte de
nuestra ideología es que la gente debe tener el derecho a la libre
expresión".

Estudiantes que han tomado los cursos, que son impartidos por profesores
del International Media Center de la Universidad Internacional de
Florida (FIU), están de acuerdo en que no hay un intento obvio de
politizar el material. "Si la conversación se acercaba a la política, el
profesor decía 'Alto, alto, alto''', dijo Chaviano.

No obstante, los cursos reflejan un desafío a la política oficial de que
las noticias deben ser suministradas por un órgano del Estado. "Quieren
contar una historia que no pueden hacer llegar a las masas, sienten que
es su derecho y no serán intimidados", dijo Mercedes Vigon, directora
asociada del International Media Center de la FIU.

Es el caso de Ponjuán. Dice que no le interesa una formación oficial
cubana en periodismo ni un trabajo en un medio establecido de la Isla,
ni aunque pudiera tener cualquiera de los dos. "Quiero ser periodista,
pero quiero ser una periodista que nadie censure".

Source: Aprender periodismo al margen del Estado, una actividad criminal
en Cuba | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1433323221_14951.html

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