Publicado el lunes, 03.24.14
Cubanos que viven en EEUU sin residencia ni ciudadanía
ALFONSO CHARDY
ACHARDY@ELNUEVOHERALD.COM
Mario Hernández llegó a Miami en 1965 cuando tenía nueve años a bordo de
uno de los famosos vuelos de la libertad cuyos pasajeros eran procesados
por las autoridades migratorias en la Torre de la Libertad del
downtown de Miami.
La mayoría de los refugiados cubanos procesados en la Torre de la
Libertad en la década de 1960 fueron admitidos a Estados Unidos con un
documento conocido como parole, que Hernández también recibió. La
mayoría cambió el parole por una tarjeta verde de residencia y luego se
hicieron ciudadanos o se quedaron como residentes permanentes.
Pero unos pocos, entre estos Hernández, simplemente siguieron residiendo
con su parole y nunca solicitaron tarjeta verde de residencia ni
buscaron hacerse ciudadanos. Esa situación está ahora creándole
problemas a Hernández.
A pesar de que nunca solicitó residencia, Hernández no tuvo problemas en
entrar al ejército ni para obtener buenos empleos y hacer una buena
carrera en agencias estatales y federales.
Hernández trabajó en agencias como el Departamento de Niños y Familias
de Florida, conocido por su siglas DCF en inglés, así como el Buró de
Prisiones del Departamento de Justicia federal.
Hernández se enteró de que no era ni residente ni ciudadano cuando el
año pasado tuvo de solicitar un pasaporte para un crucero para celebrar
con su esposa sus 30 años de matrimonio.
"Me sentí como un hombre sin país", dijo Hernández en una reciente
entrevista telefónica desde Tallahassee, donde reside.
De inmediato, Hernández —que vive en Tallahassee— fue a ver a una
abogada de inmigración, Elizabeth Ricci.
"Le hice varias preguntas para determinar si él en realidad ya era
ciudadano o residente permanente legal, un requisito previo para la
naturalización", recordó Ricci. "Pregunté a la USCIS en Jacksonville y
presenté una solicitud bajo la Ley de Libertad de Información para
obtener sus registros. Pero mis esfuerzos fueron infructuosos".
Ahora, Hernández, de 58 años, está tratando de persuadir a las
autoridades de inmigración de que tiene derecho a convertirse en
ciudadano —sin primero tener que solicitar residencia porque formó parte
de la fuerzas armadas durante la guerra de Vietnam.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), la
agencia del Departamento de Seguridad Nacional que procesa pedidos de
tarjeta verde y solicitudes de ciudadanía, recientemente negó la
petición de naturalización de Hernández y le ha dicho que debe obtener
un residencia primero.
Elizabeth Ricci, abogada de Hernández, ha apelado la decisión de USCIS
sobre la base de que su cliente tiene derecho a ser ciudadano —sin
primero tener tarjeta verde— porque fue militar durante un período de
guerra.
En la apelación, Ricci citó un artículo de la Ley de Inmigración y
Nacionalidad que permite a los miembros de las fuerzas armadas de
Estados Unidos nacidos en el extranjero naturalizarse simplemente por
estar físicamente presente en el país en el momento del alistamiento si
este ocurre durante un período de hostilidades designado. Uno de los
períodos designados fue la guerra de Vietnam desde el 28 de febrero de
1961 hasta el 15 de octubre de 1978. Hernández se alistó en el Ejército
en 1975 y se retiró con honores en junio de 1978.
Después de que El Nuevo Herald preguntó a USCIS sobre el caso, la
agencia envió a Ricci un correo electrónico anunciando que va a reabrir
el caso, o sea que está dispuesta a reexaminar la situación.
Sin embargo, Ricci expresó su preocupación porque el mensaje también
solicita información sobre si Hernández alguna vez se registró para
votar y si alguna vez afirmó ser ciudadano estadounidense, lo que
constituye un delito bajo la ley de inmigración.
El caso abre una ventana sobre una dimensión poco conocida de la
experiencia cubana en el exilio.
Varios abogados de inmigración en Miami-Dade dicen que han tenido
clientes que utilizaron esta disposición de la ley para hacerse
ciudadanos sin necesidad de tener primero tarjeta de residencia.
Si bien la mayoría de los exiliados cubanos que llegó en la década de
1960 ya son residentes permanentes o ciudadanos, hay unos cuantos
—quizás decenas, quizás cientos— que siguieron viviendo en Estados
Unidos simplemente con sus documentos de parole originales.
En muchos casos, los cubanos no buscaron un cambio permanente de su
estado migratorio porque pensaban que el régimen de Fidel Castro sería
de corta duración y que volverían a Cuba pronto.
Otros simplemente se olvidaron o no se dieron cuenta de que el gobierno
esperaba que cambiaran sus paroles por una tarjeta verde y que luego se
convirtieran en ciudadanos.
Tal vez el caso más conocido de un exiliado cubano que aún reside en los
Estados Unidos con solo un parole es el del destacado activista
comunitario Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia que
periódicamente organiza protestas anticastristas en flotillas cerca de
aguas cubanas.
Antes de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001, los
cubanos que residían solo con su parole pasaban por lo general inadvertidos.
Los ataques dieron lugar al endurecimiento de las leyes de inmigración
debido a que algunos de los terroristas que participaron en el secuestro
de los aviones habían violado los requisitos de sus visas.
Como resultado de ello, las autoridades empezaron a exigir evidencias de
que los extranjeros se encontraban legalmente en Estados Unidos. Y para
los viajes, las personas tenían que mostrar un pasaporte, tarjeta de
residencia o un visado válido.
Source: Cubanos que viven en EEUU sin residencia ni ciudadanía - Sur de
la Florida - ElNuevoHerald.com -
http://www.elnuevoherald.com/2014/03/24/1709157/cubanos-que-viven-en-eeuu-sin.html
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