Publicado el sábado, 03.22.14
¿Bases rusas en Latinoamérica?
ANDRÉS OPPENHEIMER AOPPENHEIMER@ELNUEVOHERALD.COM
Cuando el ministro de defensa ruso Sergei Shoigu dijo hace tres semanas
que Rusia está negociando establecer bases militares en Venezuela,
Nicaragua y Cuba, muchos de nosotros no lo tomamos muy en serio: lo
descartamos como un probable comentario privado de un funcionario de
alto rango que quizás se había bebido una copa de vodka de más.
Sin embargo, después de la anexión rusa de Crimea, en medio de
crecientes especulaciones de que estamos volviendo a los días de la
Guerra Fría, y tras los reportes de prensa de que una nave de
inteligencia rusa — el Victor Leonov SS-175 — realizó una visita no
anunciada a La Habana pocos días atrás, es preciso reexaminar si habría
que tomar más en serio las palabras del ministro de defensa ruso.
Según la noticia de la agencia rusa RIA Novosti del 26 de febrero,
Shoigu dijo que Rusia "está planeando expandir su presencia militar
permanente fuera de sus fronteras estableciendo bases militares en
países extranjeros", incluyendo Venezuela, Nicaragua, Cuba, Vietnam y
Singapur.
"Estamos cerca de firmar documentos relevantes", dijo Shoigu, según RIA
Novosti. La agencia agregó que Rusia está buscando "expandir su
influencia global".
Actualmente, Rusia tiene solo una base fuera del territorio de la
antigua Unión Soviética, en Tartus, Siria.
Además de la nave de inteligencia rusa que fue vista en el puerto de La
Habana el 27 de Febrero, al menos cuatro otros buques visitaron
Venezuela en agosto, según reportó el diario El Universal de Venezuela
el 27 de agosto.
La mayoría de los analistas políticos y militares en Washington me dicen
que Rusia no está pensando en abrir bases militares en Latinoamérica,
sino estaciones de recarga de combustible y apoyo logístico para sus
barcos y aviones. O sea, algo mucho menos dramático que bases militares.
Una de las teorías más generalizadas es que el presidente ruso Vladimir
Putin está queriendo enviarle un mensaje a Estados Unidos, en respuesta
a la creciente penetración de Washington en los países de la ex Unión
Soviética.
"Los rusos sienten que Estados Unidos se está metiendo en su esfera de
influencia, y su respuesta reciproca es meterse en la esfera de
influencia de Estados Unidos", me dijo Carl Meacham, director de Asuntos
Latinoamericanos del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales en
Washington.
El nerviosismo de Rusia ha ido en aumento en años recientes por la
expansión de la alianza militar de la OTAN en Europa del Este, y más
recientemente por la intención de Ucrania de unirse a la Unión Europea,
dicen muchos analistas.
Otros señalan que Rusia, que está atravesando problemas financieros,
quiere aumentar su presencia militar en Venezuela, Nicaragua y Cuba
porque quiere vender más armamentos a éstos y otros países.
En los últimos 12 años, Rusia ha vendido más de $14,000 millones en
aviones y otros armamentos a países latinoamericanos, de los cuales casi
el 80 por ciento fueron a Venezuela, según la empresa estatal rusa de
armamentos Rosoboronexport.
Los funcionarios del gobierno estadounidense son escépticos de que
veamos bases militares rusas en Latinoamérica. Un funcionario de alto
rango del Departamento de Estado me señaló que la Constitución de
Nicaragua prohíbe instalaciones militares foráneas, y agregó que el
ministro de defensa cubano ha dicho que no sabe que existan
negociaciones en curso a tal efecto.
Pero los republicanos de línea dura en Washington ya están acusando al
gobierno de Obama de mostrar debilidad sobre las supuestas intenciones
militares rusas en Latinoamérica.
"Los rusos se están metiendo en un área que Estados Unidos ha
descuidado", dice Roger Noriega, investigador del American Enterprise
Institute en Washington y ex jefe de asuntos latinoamericanos del
Departamento de Estado durante el gobierno de George W. Bush.
Mi opinión: Me cuesta tomar las declaraciones del ministro de defensa
ruso demasiado en serio, porque Rusia es un país económicamente
quebrado, que difícilmente puede permitirse una expansión militar.
A pesar de la anexión de Putin de Crimea, y de su obvio deseo de
reconstruir el antiguo imperio Soviético — ya no con ideología
comunista, sino con un rampante "capitalismo de compadres" — el hecho es
que el PBI de Rusia en términos nominales es menor al del estado de
California, y menor al de Brasil. Rusia quiere volver a ser
superpotencia, pero no tiene con qué.
Con todo, Putin es el típico líder megalómano que está mucho más
interesado en lograr que su país sea poderoso, a que sus ciudadanos sean
prósperos. Podría tratar de establecer algún tipo de presencia militar
en sus países amigos de Latinoamérica para dar una imagen de fuerza, y
para tratar de vender más armas.
Me temo que, si eso ocurre, Washington tratará de rearmar a sus amigos
en países vecinos, y veremos una nueva carrera armamentista entre
Estados Unidos y Rusia en la región. Los vendedores de armas de
Washington y Moscú se harán más ricos, y los países latinoamericanos más
pobres.
Source: OPPENHEIMER: ¿Bases rusas en Latinoamérica? - Andrés Oppenheimer
- ElNuevoHerald.com -
http://www.elnuevoherald.com/2014/03/22/1708101/oppenheimer-bases-rusas-en-latinoamerica.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario