La reacción de los campesinos afectados ante la pérdida aproximada de un
15 por ciento de sus ganancias, no se ha hecho esperar: unos entregan el
carnet argumentando enfermedad, mientran otros cambian los títulos de
propiedad para parientes no militantes o venden en el mercado negro.
Lizandra Díaz Blanco/ martinoticias.com 28 de noviembre de 2011
La militancia en el Partido Comunista de Cuba, independientemente de las
verdaderas opiniones personales, ha sido uno de los modos más seguros
de ascender en la actual sociedad cubana y gozar de privilegios vedados
al resto de los ciudadanos, aunque en los últimos tiempos la militancia
se ha convertido en lastre.
Los campesinos cubanos que militan en el Partido Comunista deben "donar"
del 8 al 10 por ciento de sus ingresos directamente a su núcleo del
Partido, además de pagar el 7 por ciento a la cooperativa a que
pertenecen y los impuestos de la Oficina Nacional de Administración
Tributaria.
"Siempre ha estado estipulado, pero eran un poco más flexibles. Los
campesinos daban lo que ellos estimaban conveniente. Pero ahora, debido
a la crisis, están tratando de recaudar dinero, están exigiendo a los
militantes que cumplan con lo que está establecido," confirma a
martinoticias.com el campesino pinareño Antonio Pupo.
El secretario general del núcleo del Partido y su financista, encargados
de velar por el cumplimiento de estos pagos, establecen un día para que
los campesinos abonen la cantidad impuesta, y el monto total se entrega
en la sede municipal del Partido.
La reacción de los campesinos afectados ante la pérdida aproximada de un
15 por ciento de sus ganancias, no se ha hecho esperar.
Fuentes que prefieren el anonimato revelaron a martinoticias.com que el
primer impulso de muchos campesinos militantes del Partido de la zona
central de la isla fue retirarse de las filas de la organización
política, pero la mayoría ha preferido una solución más solapada:
nombrar como propietarios legales de los productos agrícolas a personas
cercanas a ellos que no son militantes.
Antonio Pupo asegura que algunos han entregado "el carnet rojo",
argumentando incapacidad física para mantenerse activos en su militancia
política.
"Ellos no están de acuerdo con pagar esa gran cantidad de dinero y
tratan de buscar la forma de tener que pagar menos," agrega el
trabajador agrícola.
Otro de los remedos que encuentran los campesinos – comenta Pupo - son
las ventas al mercado negro, "pero cuando son grandes producciones es
muy difícil poner a otra persona en los papeles, porque allí están el
presidente de la cooperativa y los militantes del Partido viendo todo lo
que uno hace y todo lo que uno siembra."
"Cuando se siembra en una tierra que realmente no es tuya, es muy
difícil burlar los mecanismos de control con cambios de nombre de los
vendedores de los productos agrícolas, por lo general siempre tiene que
ir por lo legal," concluye el campesino.
A los militantes se les hace la vida más difícil, no solo por el diezmo
al Partido, sino porque "no pueden vender un litro de leche a una
persona, aunque esté necesitada; no pueden vender ni una calabaza. Todo
tiene que ser a entidades del Estado", explica Bárbara Alfonso,
residente en una zona rural de Sancti Spiritus.
http://www.martinoticias.com/noticias/campesinos-militantes-del-partido-134621208.html
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