Se libra "una lucha de contrarios: los que quieren cambiar y los que dan
la pelea silenciosa para que todo siga igual"
martinoticias.com 31 de julio de 2011
"Hay una encrucijada entre la gradualidad que demanda el ajuste (...) y
la urgencia de cambios reclamada por la precariedad que agobia la vida
del pueblo"
El general Raúl Castro cumplió el domingo cinco años al mando de Cuba,
confrontado a fuertes resistencias de sectores inmovilistas que amenazan
las reformas económicas con las que busca evitar el colapso del régimen
comunista.
Al observar el aniversario, la bloguera Yoani Sánchez dijo en Generación
Y que el país ha sido transferido completamente por vía sanguínea, y
sigue intacta la represión y la penalización a la opinión.
Un despacho de la agencia de noticias FRANCE PRESSE (AFP) señaló que
Raúl Castro, de 80 años, discutirá el lunes en el plenario del
Parlamento los obstáculos que frenan su plan de más de 300 reformas
aprobadas en abril pasado por el VI Congreso del Partido Comunista (PCC)
para hacer funcionar el modelo económico, agotado por el excesivo
centralismo y control del estilo soviético.
En vísperas de la sesión, en reunión con su gabinete el gobernante
cubano describió un lamentable panorama en el que criticó la
persistencia del desorden, incumplimientos, ilegalidades, falta de
planificación y trabas burocráticas que afectan la agricultura, las
inversiones, el transporte o el comercio.
"Orden, disciplina y exigencia", reclamó a los ministros, tras demandar
"la planificación como una herramienta de trabajo", según la reseña del
encuentro publicada el viernes en el diario oficial Granma.
Raúl Castro, que siempre estuvo a la sombra de su hermano Fidel -48 años
en el poder-, tomó el timón el 31 de julio de 2006 cuando este último
enfermó, y comenzó cambios de apertura económica, con continuidad
política unipartidista, fortaleciendo la institucionalidad del régimen
para suplir la ausencia del máximo líder.
Aunque Raúl priorizó la producción de alimentos, la mala planificación
hará este año que Cuba siga gastando 1.500 millones de dólares en
comprar el 80% de lo que come, en tanto que el recorte previsto de un
millón de empleados estatales, que causó inquietud y molestia popular,
se desaceleró.
No es fácil que funcionarios renuncien a privilegios de años, ni dejar
atrás la inercia, la indisciplina laboral, el descontrol y el derroche
de recursos, o combatir el descomunal mercado negro de bienes robados al
Estado, reconoce el Gobierno.
Granma admitió que se libra "una lucha de contrarios: los que quieren
cambiar y los que dan la pelea silenciosa para que todo siga igual";
mientras la intelectual Graziella Pogolotti alertó de que la burocracia
amenaza con "lacerar el socialismo".
Aunque la población aplaude que Raúl la autorizara a hospedarse en
hoteles, poner negocios o comprar y vender casas y autos, se queja de
salarios de 20 dólares al mes. Los nuevos empresarios lamentan a su vez
los altos tributos y la falta de un mercado mayorista donde comprar los
insumos.
"Hay una encrucijada entre la gradualidad que demanda el ajuste (...) y
la urgencia de cambios reclamada por la precariedad que agobia la vida
del pueblo", destaca un análisis publicado en el número de julio de la
revista Espacio Laical.
Raúl Castro renovó el gabinete, con marcada presencia de militares de
confianza, para poner en marcha su reforma, pero ésta ha sido
"cautelosa", "lenta" y "parcial", según observadores, para evitar
divisiones en la cúpula comunista.
El analista cubano Arturo López-Levy apuntó como "insuficiencias mayores
de las reformas", la "permanencia en puestos clave de dirigentes
asociados al modelo y concepciones que se pretende cambiar" y que el
sistema político siga "extremadamente jerárquico y centralizado".
Tras reconocer la falta de un relevo de la generación histórica de la
revolución, que ronda los 80 años, Raúl Castro propuso en abril limitar
a un máximo de diez años los mandatos para ocupar cargos de poder,
incluso el suyo.
A las ineficiencias del modelo cubano, se suma la enfermedad del
presidente venezolano Hugo Chávez, cuyo Gobierno es el mayor socio
comercial de Cuba, a la que envía 100.000 barriles diarios de petróleo y
con la que tiene millonarios proyectos en áreas clave de la economía.
"Cualquier panorama post-Chávez será un golpe fuerte para el gobierno
cubano. No hay duda de que Raúl Castro está analizando posibles
escenarios", opinó el analista Michael Schifter, presidente de Diálogo
Interamericano, con sede en Washington.
Durante su gobierno, Raúl Castro ha ampliado y diversificado las
relaciones económicas de la isla a países como Brasil, China o Rusia.
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