Friday, July 29, 2011 | Por Víctor Manuel Domínguez
LA HABANA, Cuba, julio (www.cubanet.org) – La necesidad de ahorrar
recursos en el sistema de atención primaria de salud, exige que los
médicos indiquen estudios que no generen gastos innecesarios. "La
medicina en Cuba es gratuita; pero cuesta", repite cada día un eslogan
de la televisión.
Este retorno al método clínico en consultorios y policlínicas del país,
ha sido bautizado por la población como el "toca-toca". El término alude
al empleo del tacto para obtener diagnósticos sin tener que acudir al
equipamiento técnico de un centro asistencial
Pero si en tiempos mejores las indicaciones médicas de análisis o rayos
X no se realizaban por falta de reactivos y otros materiales, ahora
muchos piensan que será peor. El criterio anterior está bastante
generalizado. Pacientes que asistían este lunes a la policlínica
Manduley, en Centro Habana, dicen haber pagado dos dólares por cada
placa en uno u otro laboratorio de la capital; esto en un país donde la
inmensa mayoría no gana más de 20 dólares mensuales.
"Si antes del método clínico tenía que acudir a un amigo para que me
resolviera, no sé lo que tendría que hacer hoy", expresó en la cola de
la consulta Ángel Luís Ferreiro, un joven operado de un riñón.
Una señora que dijo haber fingido un fuerte dolor de cabeza, con mareos
y pérdida de la visión para lograr que le hicieran una placa en la
columna vertebral, dijo que los médicos cubanos son muy buenos, pero
"con el toca-toca no".
La mayoría de los allí reunidos señaló que los servicios médicos eran de
calidad, pero fallaban por el robo y la corrupción. Algunos más
informados se preguntaban: ¿por qué para unos sí, y para otros no? O,
¿cómo con dinero sí, y sin dinero no?
Los cubanos están cada vez más preocupados con el tema de la salud.
Acostumbrados a escuchar una y otra vez que la medicina cubana cuenta
con tecnología de punta, no asimilan que a través de un simple apretón
se determine un cálculo renal. Tampoco que unos golpecitos en la
espalda basten para diagnosticar si tienen dañado un pulmón.
Y eso que la mayoría de la gente todavía no sabe que 47 mil 421
técnicos, enfermeras y auxiliares fueron dados de baja del sector, según
datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). Esos
despidos representaron una reducción del 14 por ciento del personal de
la salud, en el año 2010. Y este año van por más.
Como dicen nuestros dirigentes, los trabajadores de la salud "no
quedarán desamparados". De seguro tratarán de enrolarse en alguna misión
internacionalista. Desamparados quedarán muchos pacientes por falta de
personal que les preste una adecuada atención.
Los médicos son harina de otro costal; se han convertido en uno de
nuestros principales productos de exportación. En número considerable y
desde hace años son sustituidos en cuerpos de guardia y hospitales por
jóvenes de otras naciones, que estudian la carrera de medicina en
diversas facultades del país.
Ahora, con el toca-toca, tendremos que acudir a adivinos o curanderos,
para saber si tenemos altos los triglicéridos o el colesterol.
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