jueves 16 de diciembre de 2010 16:50 GYT
(Reuters) - La detención en Cuba de un contratista estadounidense está
"complicando" las conversaciones migratorias entre La Habana y
Washington, uno de los pocos canales de comunicación entre los viejos
enemigos, dijo el jueves un funcionario del Departamento de Estado.
Arturo Valenzuela, secretario de Estado para Asuntos del Hemisferio
Occidental, resaltó que "es una gran urgencia" para su Gobierno la
liberación de Alan Gross, detenido hace un año en La Habana bajo
sospechas de espionaje y subversión pero aún sin cargos formales en su
contra.
"Esto complica sin duda una conversación con las autoridades cubanas",
afirmó Valenzuela durante una conferencia telefónica desde Washington
con periodistas latinoamericanos.
El principal diplomático estadounidense para América Latina insistió en
que tienen "todo un mecanismo de consulta sobre temas, por ejemplo como
los temas migratorios, y eso se ha ido afectando por esta falta de
voluntad por parte del Gobierno de Cuba de responder al tema de Gross".
Gross, de 61 años, trabajaba para una empresa de Washington contratada
para ejecutar un programa financiado por Estados Unidos para promover la
democracia en Cuba.
Funcionarios cubanos sostienen que el contratista cometió "graves
errores" al distribuir prohibidos equipos satelitales a disidentes en la
isla. Washington dice, en cambio, que lo que trataba es de ayudar a
grupos judíos a conectarse a Internet, pero reconocen que entró a Cuba
con una visa de turista.
Cuba y Estados Unidos son enemigos políticos desde poco después de la
revolución liderada por el ex presidente cubano Fidel Castro en 1959.
Las conversaciones migratorias entre Washington y La Habana son parte de
un acuerdo firmado en la década de 1990 que busca mantener una migración
ordenada entre ambos países y evitar éxodos masivos como el ocurrido
desde el puerto del Mariel en 1980 y la ola de balseros de 1994.
El diálogo migratorio, que debe producirse dos veces al año, es uno de
los pocos contactos oficiales entre ambos Gobiernos. La última reunión
en junio pasado ocurrió en medio de bajas expectativas por el caso de Gross.
Aún se desconoce cuándo se producirá la próxima ronda.
Al llegar al poder el presidente Barack Obama prometió relanzar las
relaciones con la isla, pero funcionarios estadounidenses han repetido
que la detención de Gross frenó el acercamiento.
Obama reanudó incluso el diálogo migratorio a mediados del 2009, después
que había sido interrumpido por su predecesor George W. Bush en el 2004.
(Reporte de Silene Ramírez en Santiago de Chile; Escrito por Rosa Tania
Valdés en La Habana)
http://lta.reuters.com/article/domesticNews/idLTASIE6BF1A620101216?sp=true
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