liberar se han negado a viajar a España
MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco, aseguró este lunes que
al menos tres de los 13 presos políticos cubanos que quedarían por
liberar del grupo de la Primavera Negra, tal y como anunció el
Arzobispado de La Habana en julio, se han negado a viajar a España tras
su excarcelación, por lo que temen que les sea concedida una licencia
extrapenal en vez de la prometida libertad incondicional.
El Arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, contactó a
mediados de la semana pasada con Héctor Maseda, Iván Hernández, José
Daniel Ferrer y Luis Enrique Ferrer para interrogarles sobre su deseo de
viajar a España tras su puesta en libertad. Éste último habría aceptado,
mientras que los otros tres se han negado a salir de la isla como
condición para ser liberados.
"El jueves el cardenal llamó a mi marido (Héctor Maseda) para saber
si viajaría a España pero él le dijo que no porque quiere salir y luego
decidir con tranquilidad si ir a Estados Unidos, donde vive su hija",
dijo Pollán a Europa Press en conversación telefónica.
La mujer expresó su preocupación ante la posibilidad de que el
Gobierno cubano "viole su promesa" de excarcelar a los 52 presos
detenidos durante la Primavera Negra. "Tememos que sólo libere a los que
acepten viajar a España y que al resto les conceda una licencia
extrapenal con la que seguirían siendo presos aunque cumplirían la
condena en casa", explicó la dama de blanco.
Además de estos, quedarían otros cuatro presos políticos --Ángel
Moya, Óscar Elías Bicet, Diosdado González y Librado Linares-- por
contactar que, según indicó el presidente de la Comisión Cubana de
Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez,
se opondrían también "a la deportación forzosa a España".
Hasta el momento, el régimen liderado por Raúl Castro ha anunciado
la liberación de 39 presos políticos de los cuales tres llegarán a
España "próximamente" para sumarse a los 36 disidentes que ya han
llegado al país. Mientras, dos de los excarcelados, José Ubaldo
Izquierdo y Arturo Pérez de Alejo, han decidido abandonar la península
para viajar a Chile y Estados Unidos, respectivamente.
Estas excarcelaciones son fruto de la interlocución de la Iglesia
Católica con el Gobierno cubano, a través del cardenal Ortega, para
conseguir la liberación de los 52 presos pertenecientes al grupo de la
Primavera Negra de 2003, una de las mayores oleadas represivas contra la
oposición.
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