2 de julio de 2010

NADIE HABLÓ DE LOS ECOBIOS

NADIE HABLÓ DE LOS ECOBIOS, EDITORIAL 123
* Por Primavera Digital
* Publicado 24/06/2010
* Editoriales

Los barcos estaban listos para ser cargados con arroz, para que la élite
gobernante cubana tuviera la oportunidad de representar otra vez la
vieja pantomima del internacionalismo y la 'ayuda fraternal y
solidaria'. Todo estaba listo para embarcar el arroz que falta en las
mesas de Cuba para Haití.

Los muelles habaneros no han podido ser trasladados como lo fueron los
mataderos de reses. Fue tanta la corrupción y el trapicheo con la carne
de res, que la élite decidió sacar los mataderos del alcance y el ojo
crítico de los capitalinos. La Habana, levantisca y contestataria
preocupa. La ciudad que llenó una embajada en menos de treinta y seis
horas y que irritada por el calor y la injusticia, en un Maleconazo de
espontanea ira, hizo temblar el orden establecido por el mandarinato
verdeolivo, está en observación permanente. Se trata de la ciudad-mujer
de humores inciertos. Una hembra hermosa, franca, fuerte y en ocasiones,
libertaria.

Los muelles no pueden separarse del mar y ahí están en la bahía
habanera, dentro de la ciudad vieja, Casco Histórico de la Ciudad o
postal virtual dirigida a la fantasía de los turistas. Ahí están,
atendidos por los humildes estibadores de siempre, mayoritariamente
negros y algunos de ellos (podría decirse muchos) miembros de la secta
abakua.

Dicen que al comenzar la faena, se comentó medio en broma, medio en serio.
-¿Asere, tú tiene arro pa comer en el gao?
-¿Qué volá con esta gente?
-¡Con la necesidad que uno tiene y estos singao, se llevan el arro!

La faena terminó pronto. Primero fueron unos pocos, luego el resto. Los
estibadores se negaron a cargar el arroz que faltaba en la mesa de las
familias cubanas, a los barcos que lo conducirían a Haití. Como ya ha
sucedido, aparecieron esquiroles y los barcos fueron cargados. Los
estibadores o los que las autoridades sindicaron como líderes del
pronunciamiento, terminaron arrestados, el resto cesanteado. Fin de la
historia

No constituye noticia que en Cuba los obreros están privados del derecho
a la huelga y a asociarse en sindicatos libres. Es perfectamente
coherente que nuestros estibadores estén presos unos y cesantes todos.
Lo que entristece y decepciona es que nuestra oposición interna, ocupada
en flashes, cartas, compromisos, votos y sugerencias lejanas, no haya
encontrado espacio para la solidaridad con los estibadores habaneros,
que son en primera y última instancia: pueblo.

Menos de diez periodistas independientes se han hecho eco de los sucesos
del muelle habanero. Sucedió como con la extraña muerte del periodista
Adrián Leiva. Unos pocos colegas de la prensa nacional independiente le
acompañaron en sus honras fúnebres.

La premisa del liderato responsable es el compromiso y la consecuencia.
Llegó el momento de asumirlos o retirarse decente y discretamente.

http://www.primaveradigital.org/websitepublisher//articles/849/1/NADIE-HABLO-DE-LOS-ECOBIOS-EDITORIAL-123/Page1.html

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