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Agencias en Santiago de Chile | Mundo
Jueves 1 de Julio, 2010 | Hora de creación: 22:08| Ultima modificación:
00:50
Diez años de bombardeo propagandístico de Hugo Chávez, empeñado en
presentar a Estados Unidos como el "imperio" que sigue agrediendo a la
región, ha fracasado rotundamente. El Latinobarómetro 2010, publicado
ayer, informa que sólo el 34 por ciento de los latinoamericanos
considera que el mandatario venezolano ejerce una influencia positiva,
frente al 64 por ciento, que otorga a Estados Unidos el papel de país
que más influencia positiva ejerce en el continente.
Sólo dos países, Argentina y Paraguay, declaran de forma mayoritaria que
EU no tiene una influencia positiva en la región, mientras que en el
resto las opiniones oscilan entre el 50 por ciento de Ecuador y el 57
por ciento de México, y hasta el 88 por ciento de República Dominicana.
Incluso en Venezuela no ha tenido éxito Chávez: el 60 por ciento de los
ciudadanos tiene una buena opinión de EU, ve positiva su influencia en
la región y cree que trata a su país con respeto. Sólo un tercio (32%)
considera que las relaciones bilaterales son buenas.
"El rol de Venezuela fustigando a EU en la última década no ha tenido el
impacto esperado en la población de la región, ya que no ha conseguido
adherentes en esta posición", recalca el documento dado a conocer en
rueda de prensa en la capital chilena.
Efecto Obama. La encuesta, titulada "América Latina mira al mundo",
realizada en 18 países de la región entre el 21 de septiembre y el 26 de
octubre de 2009, revela también una importante mejora de la imagen de
nuestro vecino del norte.
En apenas un año la imagen de EU se disparó 17 puntos, del 58 por ciento
en 2008 al 74 por ciento en 2009, que coincide con el primer año en el
poder del presidente Barack Obama, gran responsable de ese salto, según
la directora del Latinobarómetro, Marta Lagos.
Argentina es el país que peor imagen tiene de EU (61%), seguido de
Bolivia (62%), mientras que de República Dominicana la buena imagen
alcanza un 91 por ciento y de El Salvador un 89 por ciento.
Mirada moderna a España. El segundo país más admirado por los
latinoamericanos es España, con un 65 por ciento, seguido de Japón y la
Unión Europea (ambos con 63%), Canadá y China (58%) y Cuba, que con un
41 por ciento sigue manteniendo una imagen relativamente buena en la
región, aunque con importantes diferencias: en Guatemala, y El Salvador
la buena imagen de Cuba sube al 54 por ciento y en Nicaragua al 53 por
ciento, en México no pasa de 26 por ciento y en Costa Rica del 18 por
ciento.
Lagos resaltó además que ese 41 por ciento de opiniones positivas sobre
Cuba es "bastante alta" si se tiene en cuenta que "desde hace sesenta
años hay prácticamente sólo noticias negativas en la prensa" sobre la isla.
En cuanto a España la responsable del Latinobarómetro destacó que "no es
hoy día el país que nos colonizó" y resaltó que esta buena evaluación
constituye "una opinión contemporánea y no se remite al pasado", justo
cuando varios países latinoamericanos celebran este año el bicentenario
de su independencia.
Los países donde España tiene mejor imagen son República Dominicana
(87%), Uruguay (82%) y Chile (80%), mientras que donde tienen peor es en
Panamá (47%) y Venezuela (55%). En México la imagen de España alcanza el
61 por ciento.
Comercio sí, unión no. La percepción de los latinoamericanos sobre Cuba
y de los venezolanos sobre Estados Unidos "son ejemplos de que en
realidad la formación de opinión de los países no se da por los
gobernantes", reflexionó la directora del Latinobarómetro.
Por otra parte, los encuestados (71%) se muestran más dispuestos a la
integración económica, en especial en Uruguay (84%) y República
Dominicana (83%), que a la política (59%), que cuenta con mayores
adhesiones en Argentina (76%) y Uruguay (71%).
Lagos atribuyó este menor deseo de integración política a "la
inseguridad nacional y de falta de liderazgo al interior de los propios
países", unido a la necesidad de mayor "tolerancia, aceptación, apertura
y pluralidad".
"Comercio sí, a brazos abiertos. Gente no. Eso es brutal", opinó.
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