El Niño amansa ciclones
Por Patricia Grogg
LA HABANA, ago (Tierramérica ) - El fenómeno climático ENOS (El
Niño/Oscilación del Sur) en el océano Pacífico ecuatorial está ayudando
a reducir este año la actividad ciclónica en el Atlántico Norte y el mar
Caribe. Pero los meteorólogos cubanos recomiendan no bajar la guardia.
La actividad ciclónica disminuye con El Niño en el área, pero eso no
significa ausencia absoluta de tormentas tropicales intensas. José
Rubiera, jefe del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de
Cuba, recordó a Tierramérica que en 1930 un solo huracán destruyó la
capital de República Dominicana.
En 1992, un año con ENOS, tuvo escasa actividad ciclónica y, sin
embargo, Andrew, uno de los pocos huracanes que se formaron en esa
temporada, alcanzó el grado cinco, máximo en la escala Saffir-Simpson
que mide la velocidad de los vientos, devastando el sudoriental estado
estadounidense de Florida.
El Niño, fase cálida del ENOS, ocurre cuando la temperatura del agua
superficial del océano Pacífico central y ecuatorial sube por encima del
promedio.
Por ahora se trata de un Niño "débil", pero debe intensificarse algo más
hacia fines de año, dijo Rubiera, quien se refirió a las dos caras de
este fenómeno natural recurrente, que se presenta cada dos o cinco años.
Su lado de "Niño bueno" es que ayuda a neutralizar parcialmente la
actividad ciclónica en el Atlántico Norte y el mar Caribe en la
temporada de huracanes del verano boreal, debido a que se incrementa la
velocidad del viento en las capas superiores de la atmósfera, entre 10 y
12 kilómetros de altura.
Uno de los factores para la formación de un ciclón tropical es un patrón
de vientos cerca de la superficie del océano que haga fluir el aire en
espiral hacia una zona central, con corrientes débiles en la troposfera
superior, lo que permite el desarrollo de extensas áreas de lluvias y
tormentas eléctricas.
"Pero este Niño también puede hacer disminuir algo el régimen de lluvias
veraniegas e incrementarlas en el invierno boreal", agregó el experto.
En 2004, este fenómeno de interacción océano-atmósfera ocasionó en Cuba
una de las sequías más graves de las últimas décadas.
El Niño aparece cuando cambia la presión atmosférica en el occidente del
Pacífico ecuatorial, frente a Nueva Guinea e Indonesia, lo que provoca
alteraciones en la dirección y fuerza habitual de los vientos Alisios,
que soplan del sudeste al noroeste, y en las corrientes marinas.
Cuando no hay ENOS, los Alisios mantienen enormes masas de agua cálida
en las costas occidentales del Pacífico. El Niño empuja lentamente esas
masas hacia el este, a la altura de las costas peruana, ecuatoriana y
colombiana, alterando el nivel del mar y su temperatura.
Pero Rubiera advirtió que no hay dos eventos ENOS "iguales". Ahora se
habla de la variante Modoki --que en japonés significa "similar pero
diferente"--, en la cual el mayor sobrecalentamiento ocurre en el
Pacífico ecuatorial central y no en el oriental.
Según algunas investigaciones, en ese caso la actividad de huracanes
sería alta en el Atlántico, con mayor azote de ciclones en zonas
terrestres. "Sin embargo, hay que decir que estos estudios no son
conclusivos y todo esto es bastante nuevo, por lo que yo tomaría con
suma cautela estas conclusiones", indicó el especialista.
Rubiera cuestionó que el actual El Niño sea de la variante Modoki, "pues
el mayor calentamiento se está produciendo en la porción oriental y no
en el Pacífico central".
En su opinión, tal aseveración se ve apoyada por el hecho de que "hay
una activa temporada de huracanes en el Pacífico oriental, en
correspondencia con el calentamiento que allí se está produciendo,
mientras que casi nada ocurre en el Pacífico central".
Cuba aún no se repone del azote de tres huracanes en 2008 (Gustav, Ike y
Paloma) que causaron daños por más de 10.000 millones de dólares,
equivalentes a 20 por ciento del producto interno bruto, de acuerdo con
el presidente Raúl Castro.
Ante ese costo económico, a mediados de este mes la población cubana
siguió con más atención que nunca las trayectorias de Ana, Bill y
Claudette, las primeras depresiones tropicales de esta temporada.
En su paso hacia el norte, ya el sábado Bill fue degradado a la
categoría uno por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, que
este lunes señaló que había dejado de ser un huracán.
Para Rubiera el mensaje a la población de cualquier lugar es que siempre
se debe estar "preparados, sea activa, normal o inactiva una temporada,
pues en definitiva nadie sabe dónde o cuándo va a llegar un huracán que
aún no existe ni se ha desarrollado".
"Toda predicción a largo plazo sólo es de una utilidad práctica bastante
relativa", opinó el experto, quien insistió además en que "deprimir la
actividad no es suprimir", de ahí que habrá algunos ciclones tropicales
más, pero no en las cantidades de los últimos tres años.
La temporada de huracanes comienza el 1 de junio y termina el 30 de
noviembre. En Cuba, los meses de mayor actividad suelen ser octubre,
septiembre y agosto, en ese orden. El sistema de prevención de
desastres, que incluye la evacuación masiva de miles de personas, ha
reducido al mínimo las muertes humanas, pero no las pérdidas económicas.
En su informe del 19 de este mes, la Organización Meteorológica Mundial
(OMM) pronosticó que El Niño, en una modalidad "débil o moderada", se
prolongará hasta fines de 2009 y con probabilidad en el primer trimestre
de 2010.
"No hay datos sólidos de lo que ocurrirá después de esa fecha", cuando
podría continuar El Niño, revertirse hacia las condiciones de la fase
fría del ENOS, conocida como La Niña, o volver a la situación neutra de
comienzos de 2009, dijo el experto de la OMM, Rupa Kumar Kolli.
El año pasado fue dramático para la región Caribe, pues se formaron 16
tormentas tropicales, de las cuales ocho se convirtieron en huracanes.
* Este artículo fue publicado originalmente el 22 de agosto por la red
latinoamericana de diarios de Tierramérica. (FIN/2009)
AMBIENTE-CUBA: El Niño amansa ciclones - IPS ipsnoticias.net (25 August
2009)
http://www.ipsenespanol.net/nota.asp?idnews=93113
No hay comentarios:
Publicar un comentario