Oposición Leal: su verdadera historia
EL COMECLARIA | Madrid | 18 Feb 2014 - 7:58 am.
El editor y vice-editor de la revista 'Espacio Laical' no saben de lo
que hablan.
La entrega más reciente de la revista Espacio Laical trae un texto de
Lenier González Mederos en el que puede leerse: "Haroldo Dilla,
importante sociólogo cubano radicado en República Dominicana, atribuyó a
mi persona —erróneamente— el haber introducido por vez primera el
término 'oposición leal' en el debate interno en la Isla. Sí es cierto
que el término forma parte del universo de propuestas que comparto para
el presente cubano y que he participado activamente en promover el
debate en torno al mismo. Realmente las dos personas pioneras en la
incursión en la temática han sido los politólogos Arturo López-Levy
—cubano radicado en Estados Unidos— y Rafael Hernández, director de la
imprescindible revista Temas".
Sobre lo mismo escribió allí Roberto Veiga González: "Algunos analistas
han acuñado la frase 'oposición leal' para referirse a un presunto
desempeño político, diferente al Partido Comunista de Cuba, que pudiera
ser legalizado en la Isla para realizar, de alguna manera, un quehacer
dentro del actual sistema socio-político."
Ambos autores son, respectivamente, vice-editor y editor de Espacio
Laical. Quién es el editor y quién el vice importa poco, porque los dos
opinan lo mismo, están siempre de acuerdo y van juntos a todas partes
sin ser el dúo Buena Fe. Así que la primera cita la hubiera podido
firmar Roberto y la segunda hubiera podido firmarla Lenier y, en
adelante, por abreviar, nos referiremos a ellos como Lenier Roberto.
Una de esas dos citas de Lenier Roberto trae a cuento los nombres de
Arturo López-Levy y Rafael Hernández, ambos politólogos. En distintas
orillas, Arturo y Rafael trabajan para los mismos jefes y forman, en
verdad, una unidad a la que, por abreviar, llamaremos Hernández Levy.
Con lo cual, tenemos por un lado a Lenier Roberto, y por el otro, a
Hernández Levy. Se junta el picadillo con la soya, se mezcla
concienzudamente, y de la mezcla sale Lenier Roberto Hernández Levy. Es
a esta masa cárnica a la que le advertimos que no sabe de lo que está
hablando cuando menciona a Oposición Leal, la hermana menor de Eusebio.
Oposición Leal, revolucionaria sin tacha hasta ayer mismo, fue miliciana
desde los tres años de edad. Antes de que aprendiera a leer, ya sabía
manejar un rifle. Y mucho antes de tener noticias de que el globo
terráqueo es globo y tiene ecuador y polos, supo que era revolucionaria
y fidelista (lo de raulista vendría después). No le había bajado aún la
primera regla cuando tenía ganados sus títulos de Machetera Millonaria y
Coloso de la Mocha.
Internacionalista, en Angola se comió literalmente un león, y en la
batalla de Cuito Cuanavale hubo que amarrarla a un tanque de guerra
estropeado, con tal de que no se adelantara a la línea de avance de las
tropas cubanas.
En aquellos momentos en los que no cumplía misión fuera del país,
Oposición Leal ocupaba simultáneamente la presidencia de su CDR y las
jefaturas de vigilancia, ideología y trabajo voluntario.
Quien haya visto algunas fotos de actos de repudio de los últimos años,
habrá encontrado en ellas su figura enardecida: Oposición Leal dando la
cara, Oposición Leal dando gritos, Oposición Leal dando manotazos…
Oposición Leal dando del cuerpo, pues fue en medio de uno de esos actos
de repudio que recibió el primer aviso de lo frágil que se había hecho
su salud. Ella, quien se comiera un león literalmente, padeció un bajón
glucémico que la hizo cagarse en los blúmers mientras gritaba: "¡Esta
calle es de Fidel!".
Ironías que tiene la vida: Oposición Leal, Machetera Millonaria y Coloso
de la Mocha, presentaba ahora serios problemas con el azúcar...
No cabe en el espacio de este artículo toda su trayectoria. Tampoco cabe
aquí toda la salación que le cayera encima, pero valga solo un dato para
hacerse una idea: luego de haber entregado todo su tiempo a la
Revolución sin ocuparse apenas de sus asuntos personales, Oposición Leal
perdió su casa por derrumbe.
De nada valió entonces toda una vida dedicada a la construcción de...
(de lo que se haya construido en Cuba desde 1959). Fue a pedirle ayuda a
su hermano Eusebio, Millonario Historiador de la Ciudad y Coloso de la
Restauración de La Habana Vieja, para escucharle a él responder que a la
Revolución no se le exigían sacrificios, sino que cada uno tenía que
sacrificarse por la Revolución.
"Sin gao", repitió Oposición Leal en el camino de vuelta al albergue,
"me quedé sin gao".
Fue en el baño colectivo del albergue donde rompió su carné de militante
del Partido (tenía la costumbre de bañarse con el carné encima) y gritó
a todo el mundo que nunca más la tildaran de revolucionaria, de
fidelista o de raulista, y que dejaran de relacionarla con el apellido
del que fuera su hermano, porque a partir de ahora ella era, a secas,
Oposición.
Hasta aquí su verdadera historia. No se entiende, por tanto, el empeño
de algunos en seguir llamándola con un nombre que ella misma ha
desautorizado. Advertencia para ti, Lenier Roberto Hernández Levy:
llámala Oposición si vas a hablar de ella, y no te hagas, que tú no la
conoces.
Source: Oposición Leal: su verdadera historia | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1392662235_7189.html
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