17 de febrero de 2014

“Gusanos”, un documental contra el olvido

"Gusanos", un documental contra el olvido
Guásima, cabuya y cebo: ¿Quién va a ahorcar a quién en un país arrasado
por el socialismo?
lunes, febrero 17, 2014 | Jorge Ignacio Pérez

MIAMI, Florida.- En estos días se comenta Gusanos en corrillos
informales de la comunidad de exiliados cubanos de Miami. Está en
YouTube y la presentación, de la mano de sus realizadores y directores
generales, Antonio Rodiles y su mujer Ailer González, ha pasado por
varias televisiones que tocan el tema en el sur de la Florida.

Ellos vinieron a exhibirlo y a promoverlo, como mismo cualquier cineasta
o actor principal de una película hace en los días previos del
lanzamiento oficial para buscar taquilla.

Nada más lejos de un interés comercial persigue, sin embargo, Gusanos.
El título de por sí es un genérico de la tragedia nacional. En su
momento inicial, el término "gusanos" se refirió despectivamente a los
que se marchaban del país, pero por extensión toca a todos los que no
estamos con el régimen y/o hablamos mal de él. De ahí que, al menos,
personas de cuatro generaciones puedan estar interesadas en ver este filme.

Las imágenes, inéditas hasta ahora, se grabaron durante los días 10 y 11
de diciembre pasado que sesionó el Primer Encuentro Internacional
(independiente) sobre Pactos de los Derechos Humanos, en casa de Antonio
Rodiles, director también del proyecto multidisciplinario, opositor,
Estado de Sats. En medio del aislamiento que vivieron los participantes
–los pocos que pudieron acceder-, hubo detenciones arbitrarias y
trifulcas, pero lo más apremiante fue denunciar la vuelta al tristemente
célebre "Acto de Repudio", en el que la sociedad civil, instrumentada
por las fuerzas de inteligencia de la Seguridad del Estado cubano,
arremete física y verbalmente contra sus congéneres. Un triste episodio
de los 80 que, como se muestra en el documental, ha vuelto.

Gusanos tiene un metraje difícil de ubicar en competencias o muestras de
cine, casi 50 minutos, pues no llega a ser un largo pero tampoco es un
cortometraje. Su estructura progresiva necesitó narrar el antecedente
bárbaro de los "Actos de Repudio", y para ello se valió de imágenes de
archivo, así como de la memoria colectiva aportada por entrevistados de
diferentes profesiones y sexos, siempre voces de la disidencia.

Sin bien los testimonios son válidos en sí mismos, la secuencia se hace
demasiado extensa en tanto se entiende como introducción al tema, pues
no es hasta el minuto 19 que el filme se centra en su objetivo, o sea,
los sucesos represivos de la calle donde vive Rodiles. Es importante
recordar que el documental, aunque tiene ese título, no es básicamente
sobre el exilio y la tragedia que se vivió desde el 80.

En un grupo de amigos de Miami, había esta confusión. Incluso, me
atrevería a asegurar que algunos que vieron el filme no se quedaron con
la importancia del Primer Encuentro Internacional sobre Derechos
Humanos, porque ni siquiera prestaron atención a ello. Cuando en
realidad se trata de unos de los acontecimientos más importantes de los
últimos años, una prueba, hecha por la oposición, a la tardía reforma de
la Ley Migratoria para los cubanos.

Es muy posible que tan importante asunto se diluya en el extenso
metraje, con el afán de mostrar las técnicas segregacionistas del
castrismo y de denunciar vivamente, con imágenes que hablan por sí
solas, la triste utilización de niños para fomentar el odio.

También, la dirección de arte, a mi entender, falla en un aspecto: En
algunas entrevistas en interiores, el fondo suele estar recargado de
artes decorativas no asociadas a la temática, lo que termina desviando
la atención. Hubiera sido mejor un fondo blanco, en todo caso. Los
testimonios son sumamente importantes.

Sin embargo, el trabajo con la imagen en las secuencias de la detención
y acoso a personas del foro, es muy de alto elogio. Por la dificultad
para grabar en esas condiciones, "sin autorización", como le gusta decir
a la policía política de la isla.

Una edición ágil y una correcta utilización de la cámara lenta le
ofrecen al documental, junto con los testimonios de los participantes,
un dramatismo muy oportuno.

La música de Carlos Puebla como banda sonora principal fue muy bien
elegida: Como si el tiempo no hubiera pasado y se vivieran los primeros
años de eso que los barbudos llamaron Revolución.

Ese manifestante represor que pide guásima, cabuya y cebo, allí frente a
casa de Rodiles, es de lo más preocupante –y al mismo tiempo delirante-
que se pudiera escuchar a estas alturas.

¿A quién representan esas voces sórdidas? ¿A los decrépitos militares
que están vendiendo el país a trozos antes de desaparecer definitivamente?

¡Pero qué iluso hombre que pide ahorcar a los que podrían presentar un
proyecto renovador, inclusivo, democrático!

Y este es a nuestro entender el principal logro de Gusanos, que logra
captar la atmósfera rabiosa de los últimos días de la dictadura con una
cámara que está siendo, al mismo tiempo, víctima y testigo.

Vea el documental en YouTube:
http://www.youtube.com/watch?v=pW7i48fSCZ4

Source: "Gusanos", un documental contra el olvido | Cubanet -
http://www.cubanet.org/colaboradores/gusanos-un-documental-contra-el-olvido/

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