El furibundo ataque a los contenedores de basura.
[17-02-2014]
Mario Hechavarría Driggs
(www.miscelaneasdecuba.net).- Según datos de la prensa oficial cubana,
pasan de dos mil los contenedores de basura que desaparecieron el pasado
año en la capital, con un centrado liderazgo en cuanto a las pérdidas,
el municipio Habana Vieja, famoso por sus atracciones turísticas.
La muy nombrada "Old Town" de los turistas, declarada Patrimonio de la
Humanidad por la UNESCO, además de sus muchos museos y monumentos,
exhibe por doquier los restos de los depósitos plásticos robados noche a
noche, basta con mirar las ruedas de cualquier carrito manipulado por un
vendedor ambulante, proceden directamente de los receptáculos que
protagonizan este artículo.
El auge de las ventas por cuenta propia es un fenómeno nacional,
magnificado en la capital cubana dado sus más de dos millones de
habitantes, además de cifras importantes de turistas. Se trata del
principal mercado de la nación. La pregunta es ¿Por qué la cogieron con
los contenedores de basura?
Muy sencillo, son de plástico y tienen ruedas. Las ruedas sirven para
fabricar carretillas de diferentes tipos, destinadas a transportar
materias primas o mercancías, asunto primordial si de los habaneros se
trata, pero especialmente sensible en la Habana Vieja, cuyas calles
estrechas, además de las diversas prohibiciones al tránsito de
vehículos, hacen de estos improvisados carricoches artículos
imprescindibles.
De paso, el plástico, como se conoce, es reciclable, sirviendo de
materia prima a otros cuentapropistas, fabricantes de artículos tales
como mangueras, tuberías destinadas a la construcción, juguetes, cubos y
hasta chancletas por sólo citar cinco de entre los muchos destinos
finales de este material.
Hay que sumar la competencia en los precios porque tales productos
pueden venderse ventajosamente frente a parecidos ofertados en las
tiendas recaudadoras de divisas, TRD o Shoopings, como se les conoce en
Cuba. La gente pobre, aunque se trate de un par de chancletas un tanto
toscas, sin son baratas, las compran antes que irse a una tienda cuyos
precios emulan con los de cualquier comercio similar en los Estados Unidos.
Realmente la pérdida de los contenedores de basura crea serios problemas
a la higiene ambiental en La Habana, las autoridades, incluidos
Inspectores Estatales y la Policía, están en jaque ante la imparable
acción de los depredadores. Cuba es hoy un hervidero de
insatisfacciones, ante la menor acción represiva por un hecho
normalmente calificado como vandálico, aparecen respuestas iracundas,
inclusive violentas, por parte de los infractores:
Vender es la única opción que nos queda, inventar algo, vivir de lo que
hacemos. No hay donde comprar las rueditas con precios asequibles y
tenemos que luchar. Los guardias- la Policía- se fijan en nosotros y
hacen de la vista gorda ante otras muchas ilegalidades. Nos dejaron sin
trabajo, hay muchos jubilados con una paga que no les da ni para los
cigarros. Mejor en la cárcel que conformarme con los 200 pesos del gobierno.
Finalmente las autoridades se nutren igualmente de cubanos, gente que
tiene familia y vive situaciones similares. No es fácil cerrar los ojos
y reprimir a mansalva.
Cada día hay más atrevimiento por parte de la ciudadanía. Semanas atrás
decenas de holguineros, trabajadores por cuenta propia, chocaron con la
policía al manifestarse contra la acción de los Inspectores Estatales.
En otras partes del país, incluida La capital, se dieron manifestaciones
parecidas, originadas por las más diversas causas.
No estamos ante un hecho casual, tampoco frente al asunto particular de
los contenedores de basura. La furia de la población va creciendo en la
misma medida que pasa el tiempo y puede desencadenarse a partir del más
sencillo de los asuntos.
El indetenible ataque a estos necesarios depósitos plásticos con ruedas
es una premonición.
Source: El furibundo ataque a los contenedores de basura. - Misceláneas
de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5301f00f3a682e0840604d4f#.UwH-efldXg8
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