Cuba sin libertad de prensa con los Castro
La libertad de expresión no puede existir en un sistema totalitario y
Cuba no es la excepción
miércoles, noviembre 25, 2015 | Periodistas IWPR
(José Antonio Fornaris) – A pesar de la transición del poder de un
Castro a otro Castro, los medios de comunicación siguen estando, sin
excepción, al servicio de la casta gobernante. Los periodistas
independientes y algunos blogueros continúan siendo acosados,
arrestados, difamados y hasta maltratados físicamente.
En 1959, Fidel Castro envió una carta al periodista estadounidense
Herbert L. Matthews en la que aseguraba: "Donde hay crimen no hay
libertad de prensa. Donde hay crimen se oculta lo que se hace".
Un año y tres meses después de esa aseveración, el 14 de mayo de 1960,
el periodista Luis Aguilar León publicó su artículo de opinión "La hora
de la unanimidad".
"He aquí que va llegando a Cuba la hora de la unanimidad. La sólida e
impenetrable unanimidad totalitaria. La misma consigna será repetida por
todos los órganos publicitarios. No habrá voces discrepantes, ni
posibilidad de crítica, ni refutaciones públicas. El control de todos
los medios de expresión facilitará la labor persuasiva, el miedo se
encargará del resto", dijo Aguilar León.
La opinión del periodista fue una profecía en tiempo real, y su
publicación también marcó el fin de la libertad de prensa.
Prensa Libre, el periódico que publicó el artículo, fue clausurado. El
día pasa desapercibido, pero fue uno de los días más fatídicos para Cuba.
Más tarde, con la proclamación de la Constitución Socialista en 1976,
fueron puestos los últimos clavos al ataúd. Se reconoce a los ciudadanos
la libertad de palabra y prensa pero sólo "conforme a los fines de la
sociedad socialista".
Para ese fin, se decretó que "la prensa, la radio, la televisión, el
cine y otros medios de difusión masiva son de propiedad estatal o social
y no pueden ser objeto, en ningún caso, de propiedad privada".
A la par, para velar por la "pureza" de los medios, fue creado el
Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista, quien
traza la línea a seguir por los órganos de propaganda del Estado.
Luego, en el Código Penal, quedaron fijadas largas penas de cárcel por
el presunto delito de divulgación de noticias falsas y la utilización de
un medio de divulgación masiva para atentar contra el Estado.
Pese a esto, surgió en 1994 el periodismo independiente, tomando como
referencia el Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos
Humanos que reconoce el derecho a recibir información y a divulgarla sin
limitación de fronteras.
Por esto se ha pagado un alto precio, el más significativo en marzo de
2003, cuando 26 comunicadores fueron arrestados y, tras juicios
sumarios, condenados algunos de ellos a más de 20 años.
Decenas y decenas de comunicadores independientes han sido reprimidos de
alguna forma en los nueve años que el general Raúl Modesto Castro lleva
al frente del régimen.
Durante octubre, el periodista Roberto de Jesús Quiñones, en la ciudad
de Guantánamo, estuvo bajo arresto en el cuartel de la Policía Política
durante 18 horas. Su hogar fue registrado, confiscaron su ordenador,
teléfono celular y otros artículos personales.
De acuerdo a la declaración de Quiñones, sus captores le aseguraron que
sería juzgado por la presunta divulgación de noticias falsas que ponen
en peligro la paz internacional. Todo, por la publicación del artículo
titulado "Cuba y EUA: Necesaria definición de lo 'normal'" donde da su
punto de vista sobre el restablecimiento de relaciones diplomáticas
entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba.
El 1 de noviembre, la bloguera Tamara Rodríguez Quesada, fue arrestada y
maltratada físicamente por mujeres de la policía y por un agente de la
Seguridad del Estado cuando acompañaba a las Damas de Blanco que
marchaban como cada domingo por la Quinta Avenida del barrio de Miramar
en La Habana.
Según su narración, fue obligada a subir a un ómnibus donde le
mantuvieron largo rato la cabeza presionada contra el piso del vehículo
hasta que perdió el conocimiento. La bloguera fue bajada del ómnibus
para ser trasladada en ambulancia a un hospital. Al bajarla la arrojaron
contra el pavimento dándose un fuerte golpe en la cabeza, lo que
requirió atención médica especializada por sospecha de un traumatismo
craneal. Además, los golpes que recibió le provocaron la fractura de un
dedo de la mano derecha y hubo que aplicarle tres puntos de sutura por
una herida sangrante en un codo.
Yo personalmente he sido citado a interrogatorios por la Policía
Política en múltiples ocasiones, varias veces he sido arrestado,
amenazado directa o indirectamente, y mi casa rodeada por la Seguridad
del Estado y la policía uniformada.
Estos son métodos de un régimen totalitario. La libertad de prensa nunca
ha existido bajo ningún gobierno totalitario, su genética no se lo
permite. En Cuba ese patrón tiene permanente vigencia, no importa cuál
de los Castro esté en el poder.
Este texto se publicó previamente en IWPR
Source: Cuba sin libertad de prensa con los Castro | Cubanet -
https://www.cubanet.org/mas-noticias/cuba-sin-libertad-de-prensa-con-los-castro/
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