UMBERTO CASPA: Cuba libre
HUMBERTO CASPA
12/25/2014 2:00 PM 12/25/2014 7:00 PM
Aunque la Guerra Fría terminó oficialmente y simbólicamente con la
destrucción del Muro de Berlín, la semana pasada el presidente Obama le
puso punto final a esa guerra irracional, firmando un acuerdo que
reinicia las relaciones diplomáticas con el gobierno de Cuba.
La decisión de Obama obviamente decepciona a una gran cantidad de
descendientes cubanos que siempre han preferido la transformación
democrática del régimen autoritario de los Castro antes de restaurar
relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
El senador demócrata Bob Menéndez, de Nueva Jersey, jefe del Comité de
Relaciones Internacionales del Senado, habla, por sí solo, del
sentimiento de un sector de cubanoamericanos que no están de acuerdo con
la decisión de la Casa Blanca. "La acción del presidente Obama
reivindica la conducta brutal del gobierno de Cuba", manifestó
recientemente.
Asimismo, Marco Rubio, senador de Florida, también se refirió a la
acción ejecutiva como "otro de los intentos magros del presidente Obama
de pacificar a regímenes beligerantes".
Sin embargo, una gran cantidad de cubanoamericanos, particularmente
generaciones jóvenes, no miran con malos ojos el reinicio de las
relaciones internacionales entre los dos países. Por el contrario, se
piensa que con la apertura política y luego con la eventual
normalización económica entre los dos países –aunque es necesaria una
decisión del Congreso para que se levante el embargo contra Cuba–, el
régimen autoritario y cuasi-socialista de Cuba tendrá el mismo epílogo
de la Unión Soviética.
Una encuesta realizada en junio por la Universidad Internacional de la
Florida encontró que 68% de los cubanoamericanos favorecen la
normalización de las relaciones diplomáticas, a un 69% le gustaría que
se levanten las restricciones de viajes y 52% que se ponga fin al
embargo económico.
Asimismo, las encuestas realizadas desde 1999 hasta hoy por la empresa
Gallup demuestran que la mayoría de los ciudadanos norteamericanos
también ha estado a favor del reinicio de las relaciones internacionales.
A un principio existía un apoyo de 51%, pero las últimas encuestas
recientes demuestran que el apoyo subió a más del 70%. Hoy, una mayoría
de estadounidenses también está de acuerdo con el fin del embargo
económico que afecta a Cuba desde la llegada de Fidel Castro al gobierno.
Lo cierto es que la política dura contra la Isla no hizo más que ahondar
el apoyo de su gente hacia el gobierno de Castro y, consecuentemente,
recrudecer su sistema socialista. Como decía un colega cubano y amigo
mío durante un debate en la cadena Televisa en la Ciudad de México: "…a
Cuba no la van a cambiar con la mano dura. Cuba cambiará solo por la
voluntad de su gente".
Así, la mano dura de más 50 años posibilitó, paradójicamente, la
sobrevivencia del régimen castrista. Los cambios democráticos no los
vamos a hacer desde Estados Unidos o desde cualquier país del mundo,
sino es una tarea de los propios cubanos de la Isla.
Empero, es necesario entregarles y demostrarles que las libertades
económicas posibilitan libertades políticas. Como dijo el senador
demócrata Dick Durbin, de Illinois: "Una vez que abramos las puertas del
comercio, el intercambio de ideas [de la libertad] creará una fuerza
positiva para el cambio en Cuba, mucho más de lo que 50 años de la
actual política de exclusión alcanzó".
Cuba se transformará de adentro hacia afuera y no al revés.
Profesor e investigador de Economics On The Move.
Source: HUMBERTO CASPA: Cuba libre | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article4925205.html
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