24 de febrero de 2014

Recurso para un Estado Nuevo

Recurso para un Estado Nuevo
[24-02-2014]
Tuixpadre
Pseudónimo

(www.miscelaneasdecuba.net).- He estado en estos últimos minutos
observando nuestra Televisión Cubana, disfrutando de una de las
trasmisiones de nuestra ya muy conocida Mesa Redonda Informativa. Hoy
estos shows se producen con colaboración y la tecnología de avanzada de
Telesur. Después de escuchar haciendo acopio de paciencia los exordios
de las cinco personas a la mesa, moderados, o más bien exacerbados por
el Señor Randy Alonso, sus opiniones me dejan con el inmenso deseo de
ripostarles cuando me siento en condiciones de desmentir y desenredar
las madejas que tejen para confundir o alterar visiones de eventos que
ya han sucedido.
Por supuesto que este programa responde a un diseño cuidadoso de la
propaganda que ha de llegar a los oídos de los televidentes cubanos para
conformar ideas y criterios. Frente a las cámaras un grupo de personas
siempre habla y expone sus opiniones pero en su totalidad son muy a
favor de los intereses de nuestros funcionarios dirigentes, no realmente
los del pueblo, pues en la calle usted escucha comentarios muy
diferentes y esta Mesa la presencian muy pocas personas por su carácter
aburrido, intencionadamente intelectualoide y sin contrapartida
ideológica o conceptual alguna. Su rating es muy bajo.

Lo peor de todo este montaje informativo es que dentro de nuestra
nación, una generación, la más veterana, cree a pie juntillas todo lo
que dicen nuestros sacrosantos comentaristas. Las generaciones más
jóvenes ni se molestan por atender al televisor para ellos en vías de
extinción ante los ordenadores y otros recursos tecnológicos donde la
propaganda cuenta con poco espacio y la socialista ninguno.

En octubre del 2013 ya la Mesa Redonda programa dos de sus seis jornadas
semanales a analizar temas nacionales y así lo anuncian constantemente.
Eso está muy bien, pero ahora les falta invitar a sus estudios a las
personas quienes piensan diferentes, quienes tienen críticas que hacer a
los temas escogidos, aceptar sugerencias de temas a tratar y finalmente,
si desean ser realmente combativos, invitar a su mesa a los principales
exponentes de la disidencia que operan dentro y fuera del país. Ya he
comentado demasiadas veces la falta de alternativa en los espacios
noticiosos e informativos, culturales, etc. En nuestros medios todo es
oficialidad. Mi padre, un anciano de 92 años aún lúcido, viejo miembro
del Partido, exclama su alegría alborozado ante cada triunfo de la
izquierda internacional que se expone en la pantalla, los anuncios de
potenciales beneficios de nuestro sistema, etc., los cuales nunca o casi
nunca llegan a concretarse en la realidad.

Él ha olvidado que con sus doscientos pesos Cup de pensión se moriría de
hambre si se quedara solo, si no tuviera el soporte de su familia y sus
hijos sobreviviendo duro para traer la precaria cena de cada día a la
casa, o le ayudaran en la adquisición de los numerosos y difíciles
medicamentos que necesitan los ancianos, entre otras cosas
impostergables. Este primero de mayo habían colgado en la Plaza de la
Revolución un enorme cartel donde se leía "Por un Socialismo Próspero y
Sostenible". Es decir, vamos a luchar por llegar a ello, pues aún no lo
somos. Y yo me pregunto, ¿de qué se ufana mi padre cuando celebra algo
que yo no acabo de descubrir pues cincuenta y cinco años después del
triunfo fidelista todo se ha quedado en proyectos y cuando más, buenas
intenciones?

La realidad circundante nos señala que sólo hemos hecho retroceder y que
nadie me mencione el Bloqueo Imperialista y la Salud y la Educación,
pues ahí también hay por donde contar miserias, muchas miserias hoy
desgraciadamente. Si desearan tener un programa televisivo u en otro
medio, el cual acaparara una inmensa audiencia, éste debería reflejar en
primer lugar nuestros reales problemas en orden de prioridad, que son
muchos y no los que se televisan, se radian, o se imprimen ahora, así
como invitar al debate otras personas con opiniones diversas y
contrarias. Escuchar, debatir y atacar lo que nos parezca errado sin
censuras previas, condiciones restrictivas o condiciones previas. Ahí
aparecerían las soluciones y el verdadero interés de las masas pues se
verían reflejados. Considero que una de las prioridades de nuestros
medios es la transparencia informativa absoluta de lo cual distamos
mucho ahora cuando o no publicamos casi noticias, o las que sí lo
hacemos son las que exclusivamente nos convienen.

En esta transparencia incluyo la publicación de todos los manejos del
Estado, de donde colocan cada centavo que generamos o nos regalan, quién
decide y cómo, el desarrollo y el resultado proyectado y real de cada
inversión, así como que el pueblo, en fin dueño de los recursos y los
medios, tenga derecho a exigir, que se le escuche y responda
inmediatamente sobre lo que no está muy claro como esos más de cuarenta
hospitales que Fidel le ha regalado en sus últimos años a Latinoamérica
cuando los nuestros se están cayendo, el costo de las llamadas
operaciones Milagro, de la ELAM, etc. Transparencia Informativa, ya sé
que lo utilizaron los rusos hace algunos años, ¡pero que falta nos hace!
Este tendría que ser uno de los primeros recursos de un nuevo Estado
verdaderamente democrático.

Source: Recurso para un Estado Nuevo - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/530b3d613a682e026010f315#.Uwt8H_ldXg8

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