26 de julio de 2009

Espías de Cuba, ¿Derecho de gracia?

Cinco, diez ¿O acaso 15 espías?
Espías de Cuba, ¿Derecho de gracia?

Cubamatinal
Después de conocerse la decisión de la Corte Suprema de los Estados
Unidos de desestimar la solicitud de revisión de las condenas impuestas
a los 5 espías cubanos, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder
Popular, Ricardo Alarcón, en un insolente acto de desinformación,
planteó como respuesta al fallo de la última instancia judicial que
"Obama con una firmita" puede poner fin a lo que él cataloga como
tragedia, dado que "tiene la obligación moral de hacerlo".

Por Osmar Laffita

La Habana, 26 de julio/ SDP/ Tal parece que al señor Alarcón se le
olvidaron los aspectos más sobresalientes del libro Espíritu de las
Leyes, escrito por Carlos Luis de Secondat, barón de la Brede y de
Montesquieu, publicado en Ginebra en 1748 y que es obligado material de
consulta en todo lo referido al constitucionalismo parlamentario moderno.

Montesquieu dejó claramente establecido que los gobiernos se
caracterizan por la existencia de 3 poderes totalmente separados:
Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Este es el sistema que equilibra a
los gobiernos y evita que una sola persona (léase monarcas absolutos,
tiranos o autócratas) controle por sí sola las riendas del estado, dado
que con la vigencia y el respeto de la tripartición de poderes es muy
difícil que florezca el despotismo.

El presidente de la Asamblea Nacional de Cuba olvidó, desconoce o
concientemente omitió la vigencia del derecho de gracia que gozan los
presidentes de los Estados Unidos. Tal facultad de ejercer la clemencia
ejecutiva está contenida en el Artículo II, Sección 2 de la Constitución
y ampara al presidente para que pueda ejercer la facultad de conceder el
perdón o denegarlo, únicamente a los delitos federales.

Como jurista y conocedor de los complicados mecanismos legales reinantes
en la Unión Americana, es muy dudoso que Ricardo Alarcón no sepa que
dicha indulgencia solo es concedida si los condenados aceptan
previamente reconocer los delitos en que han incurrido. Esto no será
posible porque desde hace 10 años el gobierno cubano ha montado toda una
parafernalia en afirmar que los 5 espías son inocentes y que en los
juicios, la fiscalía, la jueza y el jurado estaban totalmente
parcializados, presionados y amenazados y por ende, sus decisiones
respondieron a los designios de los sectores más recalcitrantes del
exilio en Estados Unidos.

Alarcón sabe que verdaderamente esto no fue así. Hay algo que olvidó.
Desde la fecha del arresto, juicio y condena de los 10 integrantes de la
Red Avispa (dos lograron huir), el proceso tuvo una amplia cobertura por
la prensa local e internacional. Pero fue sólo en el año 2001, cuando ya
habían transcurrido 3 años, que el pueblo cubano pudo saber, de manera
manipulada y escandalosamente tergiversada, el final del proceso no
contra 10, sino contra 5 espías cubanos.

Todo apunta a que a las autoridades cubanas no interesó que el pueblo
estuviera al tanto de lo que ocurrió con los otros 5 agentes arrestados
que decidieron colaborar con las autoridades norteamericanas y lograr la
reducción de sus condenas. Como los hechos demuestran, los únicos que
les han interesado han sido los 5 que para ellos fueron y son víctimas
de la injusticia del gobierno y el poder judicial de los Estados Unidos.
Por ellos, guardaron silencio durante todo ese tiempo.

Esto de los 5 espías es una muestra evidente del más escandaloso manejo
de los medios, el parlamento cubano y las mal llamadas organizaciones no
gubernamentales, que se han limitado a cumplir las órdenes que dicta el
régimen y a desarrollar una delirante campaña propagandística para que
el pueblo cubano conozca lo que al gobierno le ha convenido del asunto
de los 5 espías. Pero lo que verdaderamente ocurrió es algo que nunca se
ha sabido.

La reacción de las autoridades cubanas ante la decisión de la Corte
Suprema ha sido desplegar un profuso carnaval de denuncias y condenas
tanto por la prensa como en las "tribunas abiertas", en que cipayos y
corifeos leen o repiten el guión que el gobierno les ha entregado para
divulgar toda esa horrorosa mezcla de verdades y mentiras.

Ante tal inescrupulosa manipulación de los hechos, a los entendidos e
informados en el tema les surgen infinidad de interrogantes. ¿Por qué
las autoridades cubanas hablan de una falsa inocencia y sin embargo
callan ante las evidencias irrefutables de espionaje de los otros
agentes que fueron apresados y condenados? ¿Por qué 5 de los espías son
patriotas, héroes venerados y los otros han sido definitivamente
borrados y el pueblo cubano no sabe nada de ellos a pesar de haber
cumplido misiones quizás más importantes que los afamados 5 héroes?

La respuesta quizás se pueda encontrar en la desproporcionada campaña
mediática, tanto interna como externa, sin ningún control del gasto del
dinero de los contribuyentes cubanos, para demostrar la inocencia de los
5 espías. De decir la verdad sobre el juicio, quedaría demostrado que
desgraciadamente, la opinión pública cubana nunca ha contado con la
información necesaria para juzgar por sí misma las irresponsables
acciones de su gobierno.

cubamatinal.com| | (26 July 2009)
http://www.cubamatinal.com/Noticia.cfm?NoticiaID=12560

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